1.2. El enfoque cultural aplicado a los medios audiovisuales y su contextualización histórica
Los prejuicios siempre están presentes en la evolución de una persona, ya sea mujer o hombre. Desde que nacemos nos explican el mundo a través de imágenes, de ideales y de ejemplos que provoca una inclinación indirecta a etiquetar a cada género, cada raza, cada tipo de persona.
Personas subjetivas que están en continuo cambio, culturas que se llenan de ovejas negras que quiere involucrarse dentro de otras. El cine es el primero que etiqueta a esas personas. Desde el principio, Hollywood brilló por su desigualdad entre clases económicas, de género, de cultura, etc. Hasta hoy podemos ver pinceladas de esos prejuicios que la gran industria ha ido mostrando y escondiendo a lo largo de su evolución.
Estados Unidos tiene alrededor de 31 mil millones de latinos establecidos, sin embargo, ¿cuál es la imagen que el cine nos vende de esta sociedad y sobre todo de la mujer?
No hace falta viajar al pasado para observar como los americanos han querido etiquetar a la mujer hispana como una persona con carácter, sensual, impulsiva e incluso mal formada intelectualmente.
Dentro del estereotipo del latino en general, siempre ha estado relacionado con la droga o la pobreza, con trabajos de baja remuneración, siempre sujeto a las órdenes de un norteamericano. Después, encontramos a la mujer, un alma salvaje que es imposible de domar y de meter dentro de la “perfecta sociedad” norteamericana. Mujeres que vienen de lo más bajo de la sociedad, ignorantes e inocentes. El ideal de mujer latina para el cine norteamericano siempre sigue los mismos patrones, para ello vamos a analizar algunos ejemplos de películas y series actuales.
En primer lugar, está la serie Modern Family, creado por Christopher Lloyd y Steven Levitan en 2009, una sitcom que narra la vida de los personajes de una misma familia muy diversa. Por un lado, tenemos al matrimonio políticamente “correcto” y aceptado por la sociedad, Claire y Phil, una pareja con dos hijos, también a Mitchell y Cameron una pareja de homosexuales y por último Jay y Gloria. Esta ultima pareja está compuesta por el padre de familia, Jay, un norteamericano rico que se ha divorciado de su mujer y se ha casado con Gloria, una inmigrante colombiana mucho más joven que él y con un carácter salvaje que carga con un pasado peligroso donde fue mujer de un narcotraficante, y una familia pobre de Colombia.
Es un ejemplo de como Gloria es una mujer latina que fue “rescatada” por un hombre de Estados Unidos que le dio la oportunidad de comenzar una vida de “ensueño” llena de lujos y de facilidades.
Otro ejemplo es la película es Spanglish protagonizada por Paz Vega y Adam Sandler y dirigida por James L. Brooks en 2004, otra historia que narra el romance de un hombre norteamericano y una mujer mexicana que cruzó la frontera ilegalmente con su hija y trabaja de niñera para esta familia. Otra mujer salvada por la figura del hombre norteamericano que tras luchar contra sus impulsos y su carácter incontrolable se enamora del padre de familia y comienza una vida perfecta en América.
Finalmente, tenemos a una de las actrices más cotizadas de Hollywood, Jennifer López, que ha protagonizado infinidad de películas haciendo el papel de latina sexy que lucha por salir de los suburbios de Estados Unidos para forjarse un futuro al lado de un príncipe estadounidense. Un ejemplo claro es el de la película Sucedió en Manhattan dirigida por Wayane Wang en 2002, que hace alusión a la historia de Cenicienta, una limpiadora de hotel que se hace pasar por rica para conquistar a Ralph Fiennes, un político idealista que finalmente se enamora de ella y la salva de la situación denigrante que esta tiene que pasar.
Estos son algunos de los ejemplos que etiquetan a la mujer latina en una situación que guarda relación con una gran mayoría de películas que tienen papeles protagonizados por mujeres hispanas, siempre sujetas a la pobreza y a la mala vida. Sin embargo, el exotismo, el carácter indomable, su sensualidad e incluso a veces su picardía por “cazar” hombres estadounidenses se hace presente en las pantallas de Hollywood.
Aún así, cabe añadir que la situación real que pasan los latinos en Estados Unidos no dista mucho de los ideales de Hollywood, un grupo social alejado de la clase media, que se enfrenta a continuos ataques por violencia racial y que son trasladados a los peores barrios. Sin embargo, el ideal de mujer latina salvada por el conquistador estadounidense hace alusión a la historia, donde España conquistó las nuevas Indias y “salvó el alma” de los indígenas entre ellos a las mujeres. Estas fueron violadas, maltratadas e incluso en ocasiones asesinadas por los colonizadores.
La imagen del América no es tan radical como la que tuvo lugar en ese período de tiempo, pero es visible que Norteamérica siempre se ha sublevado por encima de Sudamérica y España y ello se ha reflejado en el cine comercial de forma muy directa. La idea de una mujer latina que es la que salva al hombre estadounidense o una mujer latina que sale adelante sin una figura masculina a su lado escasea en la industria del cine.
Existen muchas figuras hispanas que son muy famosas en la gran empresa del cine americano, como antes se ha nombrado Jennifer López, Paz Vega, Penélope Cruz, Sofía Vergara, entre otras. Pero si hacemos un análisis de su trayectoria cinematográfica nos damos cuenta como estas mujeres siempre son contratadas para hacer papeles del mismo estilo, para llevar vestuarios que exalten su figura “ardiente” y que muestren un carácter fuerte que dista mucho del ideal de mujer estadounidense, sumisa y delicada.
Este gran error que el cine vende sobre los ideales hacia la cultura hispana hace que el racismo en países como Estados Unidos o Inglaterra crezca, que personas que emigran desde países como España a Londres sean víctimas de violencia racista en muchas situaciones cotidianas como para conseguir trabajo o conseguir un alquiler en un barrio de clase media.