5.3 Ciberespacio, cibercultura y medios de comunicación
La socialización entre iguales debe ser la nueva manera de educar para poder frenar de una vez la violencia, sobre todo en las generaciones más jóvenes.
Campañas institucionales de sensibilización como “No confundas pasión con posesión”, programas para educar en igualdad como “Amores que duelen”, en Telecinco, con la intención de prevenir la violencia de género… Y, sin embargo, y aunque resulte inentendible, la violencia, en concreto, la machista está en repunte entre la gente joven.
La Socióloga, Carmen Ruiz Repullo, realiza charlas educativas sobre violencia de género digital entre adolescentes. Y para ello toma como referencia su cuento llamado “La historia de pepe y pepa”.
Pepe y Pepa son dos adolescentes que comienzan una relación y van subiendo escalones en lo que respecta al control y la violencia de género. Pepe comienza pidiéndole a Pepa que le de sus contraseñas, luego que deje grupos de WhatsApp y redes sociales, que deje de ver a sus amistades, que abandone aficiones, control a su la forma de vestir…
Para muchos jóvenes la violencia de género es solo humillar, golpear o violar. Por eso es tan importante visibilizar el origen y mostrar cómo evoluciona, para que de esta forma puedan detectar señales y puedan poner freno antes de que siga subiendo escalones hasta llegar a la brutal violencia de los casos que conocemos por los medios de comunicación.
- Socialización entre iguales
En una sociedad donde la inmediatez impuesta por las nuevas tecnologías ha hecho que estemos en continuo cambio de información y de comunicación, es necesario, saber aprovechar el gran potencial que las herramientas digitales nos ofrecen para poder educar. Es vital aprender a sociabilizar entre iguales y rechazar la idea del chulo y ‘malote’ como imagen erotizada.
Además, hay que olvidarse de los mitos que se venden sobre el amor:
- Los celos NO son muestra de amor
- La media naranja NO existe
- Amar NO es sufrir
- El amor NO lo puede todo
Uno de los principales consumidores de las redes sociales y el internet son los jóvenes, donde las redes sociales se han convertido en la principal herramienta de comunicación, puesto que la mayoría de ellos y ellas han nacido después de la existencia del internet, viéndolo como su segunda fuente de socialización.
- Nuevos espacios donde se relacionan los jóvenes
El móvil es utilizado casi 24 horas los 7 días de la semana, ya que lo llevan consigo a todos los sitios a los que vaya. Esto ha creado una dependencia, siendo un “eterno acompañante”, ya que permite estar conectado simultánea de manera universal a tiempo real.
Las tecnologías son la forma más sencilla y rápida para que los más jóvenes estén en contacto con la sociedad, ya que se relacionan y socializan a través de espacios virtuales como pueden ser las redes sociales.
La mayor utilización que le dan internet es para la búsqueda de información sobre los problemas que puedan tener o sufrir en ese momento, además de comunicarse con sus amigos, encontrar pareja… se puede decir que el móvil uno de los aparatos electrónicos que más utilizan, ya que incluso, nada más despertar lo cogen para realizar alguna consulta, ya sea, a las redes sociales como, por ejemplo, WhatsApp, Instagram o Twitter.
En la actualidad, uno de los factores que existen para que haya un cambio social y que más influyen en los jóvenes son: las tecnologías de la información y la comunicación y el internet. Todo ello conlleva a la creación de una nueva estructura social.
- Influencias tecnologías entre jóvenes
La gran mayoría de estos jóvenes son de la generación Z, en la que el proceso de socialización es a través de las nuevas tecnologías, tanto para comunicarse como para mostrarse tal y como son o como les gustaría ser a través de las diferentes aplicaciones que existen y que tienen esa función. Las nuevas tecnologías hacen que influya en sus comportamientos y actitudes.
Internet y las redes sociales, forman un entorno en el que la población desarrolla sus relaciones sociales sin limitaciones. El programa es que los jóvenes no saben usar los filtros que existen en el mundo de internet porque no tienen el desarrollo evolutivo suficiente para poner limitaciones, explica María Jesús Cantos, la jefa del área de violencia de Género del ministerio de interior.
Varias de las plataformas digitales que existen para poder relacionarse con el resto de las personas, están diseñadas para poder mostrar al mundo cómo son, cuál es la forma y calidad de vida… para poder así, ser aceptados en la sociedad.
La mayoría de estos acosos digitales son producidos por personas que se encuentran en una relación sentimental y lo ven como una herramienta para poder controlar a la pareja, además de una acción normal, porque en esta sociedad el comportamiento de acoso ha llegado a tal punto de ser vista como algo normalizado, ya sea a través de las redes sociales, como en la calle. Y la gran mayoría de estos jóvenes son inconscientes de que ese acto no está permitido y es considerado una violencia.
- Idealismo del amor
A día de hoy, continúa habiendo la idea de un amor para toda la vida, donde cada princesa encontrará a su príncipe azul, que sea fuerte, valiente, guapo, alto… y que se enamoren a primera vista, logrando así el amor ideal y perfecto, consiguiendo por fin a su media naranja.
Se considera que los mitos patriarcales han sido la base de la nueva socialización que se materializa con las nuevas generaciones y sus ideas erróneas del amor romántico; donde se cree que “machacar” a la persona que te gusta es la forma de llamar su atención y conseguir su amor. Esto se debe a la socialización primaria que se efectúa en todos los ámbitos, pero se refleja en los niveles inferiores de escolarización usando frases como “lo que se pelean se desean”; creando así una normalización de la violencia en vinculación al afecto sentimental. El “Amor romántico” se construye como consecuencia del sistema económico político y social del momento; de tal forma que el capitalismo aporta el concepto de propiedad privada a la relación sentimental y el patriarcado el machismo, que se expresan a través de la cultura.
Mucha de esta culpa esta creado por una creencia cristiana, cuyas pautas de comportamiento moral y legal se valoriza el sufrimiento, que además cae principalmente en el rol de la mujer. Acostumbradas a sufrir debido a la cultura implantada en la sociedad, se normaliza la jerarquía donde uno obedece y otra manda. Teniendo mayor incidencia en la juventud ya que al ver acciones del tipo “así no vas a salir porque tienes la falda muy corta, vete a cambiarte”, como algo normalizado.
Muchos de los jóvenes no entienden que puede existir otro tipo de amor, aquel que trate de una relación de iguales, en los que no compartir absolutamente todo está bien. Y eso los lleva a un estado emocional de continuos celos y una concepción negativa de libertad hacia la pareja, llegando a obtener comportamientos pocos racionales, como pueden ser la manipulación, el acoso, el control constante, el chantaje…y sucede en cualquier ámbito, ya sea en la calle como en las redes sociales. En las redes sociales, es mucho más peligroso e intenso ya que no solo es entre ellos dos, sino que participan mucha más gente con los comentarios innecesarios.
Es por ello por lo que desde pequeños en los colegios deben de implantarse educaciones desde perspectiva de género siendo estas igualitarias. Porque solo con una buena educación del amor, redes y bienestar podemos construir un mundo más igualitario donde maquillarse no sea de chica y donde jugar a futbol no sea de chico.