4.4. El videoarte y las artes. Contexto histórico y cultural del nacimiento del videoarte. Evolución: performance, teatro, videoclip.
Dentro del fascinante mundo del vídeo, existe una gran variedad de tipologías según su contenido, su medio de difusión y el público al que van dirigidos. Entre estas, encontramos el videoclip, un pequeño cortometraje, generalmente de carácter musical, que está compuesto por distintas secuencias cortas que, en muchos casos, no tienen relación entre ellas. En pleno siglo XXI, el objetivo principal de estas pequeñas producciones es el de promocionar un tema musical de una banda o un artista y, es por eso, por lo que las imágenes que aparecen están vinculadas a la temática o el mensaje que transmite la canción.
Gracias a ellos, se consigue impactar de una forma muy efectiva a un mayor número de consumidores y, en consecuencia, se logra un mayor reconocimiento y difusión. Por otro lado, cabe destacar que los videoclips también ayudan a determinar la imagen que quiere transmitir el cantante a sus espectadores, es decir, sirven para expresar lo que le representa y lo que le distingue del resto de artistas. Así pues, el videoclip es una herramienta esencial si se quiere alcanzar el éxito.
Detrás de las cámaras del videoclip de Alba Reche, Medusa
Es cierto que el punto de partida de la mayoría de los videoclips son las canciones, es decir, la música en sí, algo que únicamente se puede percibir a través de nuestros oídos. A partir de ahí, en los videoclips, el sonido grabado supera estos límites y se transforma en un formato audiovisual, en el que se fusiona el audio con la imagen, consiguiendo así hacer que esta música también nos entre por los ojos.
Para hacer estas producciones no hay que seguir ningún parámetro establecido, es un formato muy abierto e innovador que permite experimentar con diferentes maneras de proyectar sonido con imágenes y, además, también se puede jugar con otros elementos como puede ser el ritmo y las coreografías. Habitualmente, es el artista el protagonista del videoclip y suele aparecer cantando. Sin embargo, otras veces se intenta innovar y se recurre a imágenes que puedan hablar y conectar con la canción. En sus inicios, la televisión estaba muy vinculada a los videoclips. No obstante, con el paso de los años, se ha ido aliando cada vez más a Internet, hecho que ha revolucionado este formato en sus múltiples dimensiones.
Así pues, nuestra sociedad ha dejado de depender de algunos medios que anteriormente se utilizaban para escuchar nuevos artistas, como puede ser el caso de la radio. Gracias a los avances tecnológicos, Internet y las redes sociales han permitido que consumir este tipo de contenido sea cada vez más sencillo y llegue a millones de usuarios. Es esencial destacar que en la actualidad existe un gran repertorio de plataformas que permiten a los espectadores consumir distintos contenidos en formato de vídeo. Facebook, Twitter, Vimeo, Instagram, Tik Tok y YouTube, entre otras, son las plataformas líderes entre los usuarios consumidores de este tipo de vídeos de carácter musical.
Entre esta gran variedad de opciones para consumir los videoclips, la plataforma más importante de distribución de contenido audiovisual del mundo entero es, sin ninguna duda, YouTube. La instantaneidad que ofrece ha provocado que muchos de sus usuarios la utilicen a diario. Por este motivo, YouTube y su Vevo se ha quedado, prácticamente, con todo el monopolio del buscador del género del videoclip.
Por otra parte, además de actuar como difusora de las producciones de los artistas, también se caracteriza por ofrecer a sus usuarios la posibilidad de convertirse también en productores de contenidos. De esta manera, da lugar al surgimiento de otros géneros menos profesionales, con temáticas más variadas que van desde contenidos humorísticos y familiares hasta informativos. La oportunidad de darse a conocer que ofrece YouTube ha beneficiado , sobre todo, a muchos artistas, cantantes, instrumentistas y compositores que han conseguido salir del anonimato gracias a la gran cantidad de visitas que obtuvieron sus vídeos en la red.
El cantante Justin Bieber es un claro ejemplo de las nuevas generaciones de artistas que han surgido gracias a Internet y a las Redes Sociales. Los inicios de su carrera se remontan al año 2006 en el que, tras su participación en un concurso local de canto, su madre decidió subir los videos a YouTube para compartirlos con sus familiares y amigos. Sin embargo, estos vídeos se hicieron más virales de lo esperado y, dos años después, llegaron a Scooter Braun, un gran productor musical que no dudó en contactar con él y convertirse en su manager. A día de hoy, el canadiense se ha convertido en uno de los artistas más exitosos del panorama musical y los videoclips de sus canciones siguen batiendo récords en visitas. De hecho, su famosa canción Baby, fue una de las primeros videoclips que consiguió más mil millones de visitas en YouTube.
Así pues, hemos podido comprobar que YouTube es la plataforma de videoclips más popular que existe en el planeta. Esto se debe a su simplicidad: esta red social hace que sea muy sencillo para los productores de contenido compartir sus trabajos con una gran audiencia y, como resultado, existe también una gran diversidad de producciones para consumir. De este modo, da igual cuales sean nuestros gustos o nuestra edad, siempre vamos a encontrar un vídeo acorde a nuestras preferencias.
Otro aspecto que lo distingue del resto de plataformas es la fácil y rápida accesibilidad a los vídeos. Los usuarios pueden acceder desde prácticamente cualquier dispositivo digital: ordenador, tableta, smartphone… Entre estos, el más utilizado es el móvil, un aparato que está siempre muy a mano de los usuarios y provoca que más del 70% de las reproducciones en YouTube provenga de dispositivos móviles. Asimismo, cabe destacar que los adolescentes entre 11 y 15 años son los que más emplean YouTube: el 90% entran, al menos, una vez al día. Así pues, esta plataforma es la más utilizada por los millennials.
En conclusión, podemos afirmar que, con el paso del tiempo y la aparición de las nuevas tecnologías en nuestra sociedad, el videoclip en ningún momento ha llegado a desaparecer, sino que ha tenido que mutar para adaptarse a las necesidades de los consumidores. De esta forma, el videoclip se ha ido desvinculando de la televisión, de aquel medio que le hizo nacer y saltar a la fama, y ha acabado encontrado un nuevo aliado para seguir creciendo: Internet. Este vínculo ha implicado una gran revolución en el género del videoclip, le ha permitido ampliar enormemente sus posibilidades de difusión y ha logrado dar a conocer a nuevos artistas. A pesar de eso, mantiene su esencia y su finalidad principal: reflejar lo que la canción quiere transmitir manteniendo el estilo del artista además de actuar como una herramienta de promoción. Sin embargo, algunas de estas producciones musicales que han empezado siendo otro elemento publicitario más, han acabado convirtiéndose en verdaderas obras de arte.