1.3. La aplicación de la perspectiva de género aplicada a los medios audiovisuales
- ¿Qué es una mujer bonita e inteligente? Una ilusión óptica
- ¿Qué hace una mujer fuera de la cocina? Esperar que se seque el suelo
- ¿Cómo darle más libertad a la mujer? Ampliándole la cocina.
- Si buscas una mujer que no sea complicada, dramática y cero caprichosa dejame decirte que lo que buscas es un hombre.
Las mujeres no son graciosas. Los hombres sí.
El club de la comedia, un programa muy popular donde iban monologuistas a hacer reír a la audiencia. La mayoría, por supuesto, hombres. Ellos podían hablar de la infancia, de videojuegos, de Colón, de películas o gastronomía. Ellas, relegadas a hablar de la menstruación, de chicos en las citas y de lo celosas que somos las mujeres. Como si, casualmente, alguien les hubiera sugerido que se dedicasen a hablar de estos temas exclusivamente.
No solo el club de la comedia, mirando a los programas de humor más tradicionales, ninguno tiene a una mujer como presentadora estrella. Excepto Patricia Conde en Sé lo que hicistéis, con su papel de rubia tonta, no podía ser de otra manera. Sin embargo, hace poco Pablo Motos, el presentador de El hormiguero desde hace tantos años que ni nos acordamos de la vida previa a este programa, enfermó de coronavirus. Fue el turno de Nuria Roca, una mayoría aplastante reconoció que disfrutaron el programa mucho más sin la presencia del presentador narcisista y machista en su televisor. Sin embargo y sin sorpresa, Pablo Motos se recuperó y Nuria Roca volvió a ser la misma colaboradora de 5 minutos esporádicos fingiendo un cociente intelectual mucho menor al real.
Es que parece que para que los hombres te encuentren divertida tienes que ser tonta y guapa, sino eres una feminazi impertinente. Hay un podcast que recomiendo encarecidamente a cualquiera que quiera conocer a dos mujeres que no solo son divertidas sino que se permiten el lujo de ser feminazis en un momento donde por menos te quitan el programa. Estirando el chicle. En este podcast hablan de cómo las cómicas no tienen hueco en televisión, de que el programa de humor del momento, La resistencia, está conducido por un hombre que es muy gracioso pero que si fuera una mujer, no estaría ahí. Ellas comentan que a un hombre se le permite ser grosero, ser inteligente o criticar con humor. A una mujer se la tacha de muchas cosas malas si hace estas cosas.
Por no hablar de que si una mujer hace reivindicaciones sobre por ejemplo no ser un cánon de belleza clásico como la cómica PennyjayG, recibe insultos como gorda, vete a fregar y que las mujeres no son graciosas. Es que el humor inteligente es el humor feminista. Es un humor donde se habla de machismo, y de que efectivamente, correrte sin condón es acoso. Algo que incomoda profundamente a los tíos heterosexuales.
Dar voz a mujeres que sacan a paseo que si un hombre le habla por privado a una menor de edad no solo comete pederastia sino que también abusa de ella, les da pánico. La comodidad de contar un chiste sobre una mujer fregando es mucho mejor que deconstruir el machismo interiorizado que podría ayudar a las mujeres. Es cierto que tampoco les apetece renunciar a los espacios mainstream como televisión o radio donde las mujeres cómicas no tienen ni un hueco o como he mencionado, si lo tienen, es por hacer el papel de rubias tontas.
Una mujer nunca va a presentar El hormiguero o La resistencia, porque un hombre que vaya de invitado, va a estar a la defensiva, no va a estar cómodo para contar chistes groseros delante de una mujer presentadora, igual que su audiencia. Si una mujer presentase La resistencia, probablemente hablaría de machismo y desigualdad porque con lo que cuesta llegar a esas esferas parece casi imprudente no hacerlo. Pero, en contraposición, me duele en lo más profundo que una mujer, por ser mujer, tenga que vivir en constante reivindicación, alomejor quiero ser como mis compañeros y hacer un monólogo sobre videojuegos. Pero no me sale. Hasta que no esté en igualdad de condiciones con ellos, mi conciencia no me permitiría hablar de otra cosa que no sea reivindicar que que me toquen el culo disimuladamente en una discoteca es acoso. Si a los hombres les gusta tanto el humor negro como dicen, deberían probar el humor feminista, es el más gore que existe.
La esperanza dicen que es lo último que se pierde. Aunque llegar a las altas esferas será algo a lo que solo puedo soñar que mis nietas aspiren, se empieza a gestar un cambio. Nace Riot comedy fem, un proyecto de stand up comedy para mujeres. En este escenario las mujeres se atreven a participar, a hacer reivindicaciones a un público que las comprende y las acepta. No deja de ser triste tener que crear espacios libres de machismo para ver a mujeres con un humor libre de patriarcado, aún así debemos mirarlos con la lupa del optimismo y de que cada vez son más los hombres que se atreven a asistir a estos lugares para reír y hacer autocrítica sin ofenderse.
Nuestras familias siempre nos han dicho “calladita estás más guapa”, pues chicas, es el momento de contar chistes y de reírnos del machismo, de reivindicar pero sin olvidarnos de que las mujeres sí somos graciosas y reclamamos nuestro espacio en los medios tradicionales.