Misterios de la radio: las emisoras de números – David Soler

3.1.- Historia y evolución de la radio

La radio es un medio de comunicación. Esta frase probablemente no sorprenda a nadie, y es que tenemos bien asimilado lo que es un medio de comunicación y qué tipos podemos encontrar en la actualidad. También sabemos que para que se produzca un proceso comunicativo, es necesario un emisor, un receptor y un mensaje codificado mediante un lenguaje o códigos que ambos sujetos deben conocer, para que se produzca un entendimiento. Lo lógico es que un emisor acuda a uno de estos medios de comunicación, como la radio, para lanzar un mensaje que sea escuchado y comprendido por el mayor número de gente posible. De hecho, en las facultades de periodismo se enseña a los alumnos la importancia de una redacción o lenguaje mediático que sea inteligible, clara y concisa, para facilitar la tarea comunicativa al receptor lo máximo posible. Esto es lo que solemos conocer como medios de comunicación de masas. Sin embargo, prácticamente desde los comienzos de la radio hasta nuestros días se han detectado misteriosas estaciones de radio que utilizan el canal para trasmitir un recital de números aparentemente sin ninguna coherencia o sentido, pero ¿es realmente así? Bueno, quizá no somos capaces de decodificar el mensaje comunicativo.

Estas misteriosas estaciones radiofónicas reciben el nombre de estaciones numéricas, y se tratan de emisiones de onda corta. El tema de esta entrada fue ligeramente tocado por mi compañero Fernando López en su texto Una de espionaje y es el interés que me suscitó su entrada lo que me ha motivado a profundizar en el asunto. La onda corta o Alta Frecuencia es una banda de radiofrecuencias que permite que la emisión llegue mucho más lejos que una emisión en Onda Media u Onda Larga (o Baja Frecuencia), gracias a que este tipo de ondas es capaz de rebotar en la ionosfera, permitiendo de esta manera su propagación en enormes distancias. Este tipo de emisiones ha sido empleado principalmente por emisoras internacionales, como el famoso Servicio Mundial de la BBC, o por radioaficionados que la usan para comunicarse desde diferentes partes del, mundo. Otros casos como la Radio España Independiente, cuya historia tratamos en una entrada anterior, también realizaba sus emisiones en Onda Corta para que la señal llegara a España con la máxima potencia posible. Otra característica poco conocida de la radiodifusión de Onda Corta es su uso para la transmisión de la hora oficial gracias a las denominadas radios-reloj. Originalmente eran un servicio de suscripción para relojeros, pero pronto se convirtieron en un estándar estatal y se siguen utilizando en la actualidad.

Sistema de antenas del radar Duga-3 a las afueras de Chérnobil

Sistema de antenas del radar Duga-3 a las afueras de Chérnobil

No obstante, a diferencia de lo que sucede con las emisoras informativas, horarias o propagandísticas, las estaciones numéricas resultan totalmente misteriosas, ya que se desconoce desde dónde emiten, a quién dirigen su mensaje y también se desconoce el propio mensaje. En algunos casos, estas emisiones se realizan en horarios e intervalos regulares, mientras que en otros son completamente impredecibles. Casi todos envían una larga lista de números sin un significado obvio, generalmente en grupos de cinco pero, ¿qué significan? Dado que se trata de emisiones semiclandestinas no hay una respuesta clara, pero es fácil deducir que se trata de mensajes encriptados. Existe varias iniciativas como el Proyecto Conet, impulsado por el británico Akin Fernández o la iniciativa Priyom.org que se encargan de recopilar grabaciones e investigaciones relacionadas con estaciones numéricas de todo el mundo. Estas iniciativas datan el nacimiento de estas emisoras en la I Guerra Mundial, situándolas así en los inicios del medio radiofónico. Durante la Guerra Fría se detectó un incremento en el número de este tipo de emisoras en diferentes partes del mundo. Esto está relacionado directamente con la teoría más aceptada entorno a la procedencia de este tipo de estaciones, ya que la mayoría de los radioaficionados han atribuido las estaciones numéricas a herramientas que las agencias de inteligencia gubernamentales utilizan para enviar mensajes encriptados a diversos agentes que estén en otras partes del mundo. Sin embargo, ningún estado ha hecho público nunca el uso de este tipo de prácticas. El caso público más semejante fue el del famoso Russian Woodpecker (Pájaro Carpintero Ruso), una señal proveniente de la Unión Soviética cuyos inicios se remontan a 1976. Se la denomino así debido a los sonidos que emitía, semejantes al de un pájaro carpintero. Las señales se emitían desde una gran antena situada en Prípiat, y ya forma parte del catastrófico paisaje de Chernóbil. Años más tarde se supo que formaba parte de un escudo antimisiles soviético conocido como Duga-3. Este tipo de cadenas también se cree que son empleadas por grupos relacionados con el narcotráfico o con el terrorismo, como es el caso de la emisora cubana Atención, que fue usada como prueba en el juicio de cinco espías cubanos arrestados en Estados Unidos en 1998. Este caso está tratado más en profundidad en la entrada Una de espionaje de mi compañero Fernando López.

No obstante, la procedencia y misión de la mayoría de las estaciones numéricas que se han ido encontrando hasta nuestros días continúa siendo un misterio. Aquí un breve listado de las más conocidas:

  • Swedish Rhapsody: Fue una estación numérica que emitió entre 1950 y 1998 desde Polonia. Se cree que pertenecía al Departamento de Seguridad de Polonia y que las emisiones estaban destinadas a agentes ubicados en Alemania. Las emisiones constaban de las primeras notas de la canción popular Luxembourg Polka tocadas desde una caja musical, seguidas de una voz femenina recitando una serie de números.

Enlace para escuchar una grabación de la estación: https://priyom.org/number-stations/german/g02

  • Gongs or Chimes: Ubicada en la Alemania Oriental, se cree que pertenecía al Ejército Popular Nacional de la República Democrática Alemana. Emitía regularmente entre semana desde las 18 horas hasta las 23:30 horas y los sábados a las 10 horas. Finalizó sus emisiones el mes de mayo de 1990, poco antes de la unificación del país germano. En sus emisiones de podía escuchar una serie de campanas o gongs bastante escalofriantes.

Enlace para escuchar una grabación de la estación: https://www.youtube.com/watch?v=tFm7Q9-17w0

  • Lincolnshire Poacher: Se trata de una famosa estación de números que dejó de emitir en el año 2008. Recibe ese nombre debido a que empleaba a modo de señal de intervalo la famosa melodía inglesa con el mismo nombre.

Enlace para escuchar una grabación de la estación: https://www.youtube.com/watch?v=QnXPqUU6fI0

  • The Backwards Music Station: Este caso es algo particular ya que esta emisora no emitía números, sino una serie de sonidos muy extraños semejantes al acople entre un micrófono y un altavoz. Esto último hace más extraña su existencia ya que no se puede identificar un código encriptado de comunicación aparente como en el caso de los números. Tampoco tenía un horario de emisión fijo, reportándose largos períodos de inactividad.

Enlace para escuchar una grabación de la estación: https://www.youtube.com/watch?v=TgF9ZlI_R-8

  • UVB-76: Se conoce también con el nombre de The Buzzer, debido a que emite el sonido de un zumbido un total de 25 veces por minuto durante 23 horas y 10 minutos cada día ininterrumpidamente desde 1970 hasta la actualidad. Es una de las estaciones numéricas más conocidas e investigadas. En tres ocasiones, se detectó una interrupción en sus característicos zumbidos para dar paso a una voz masculina recitando números. En otras ocasiones, se han podido escuchar (se cree que por despiste de los emisores) conversaciones en ruso o fragmentos musicales. Se cree que hasta septiembre del 2010 formaba parte del Servicio Militar de Moscú y trasmitía desde una estación ahora abandonada en Povarovo, cerca de la capital rusa. Posteriormente se trasladaría a Kerro Massiv, cerca de la ciudad de San Petersburgo. Desde su traslado se ha observado un incremento en su actividad. Integrantes del gobierno ruso han sido preguntados acerca de esta estación por periodistas en numerosas ocasiones, pero siempre han negado saber de su existencia.

Enlace para escuchar una grabación de la estación: https://www.youtube.com/watch?v=8oMN_ISWA0w

Como conclusión, las estaciones digitales son la prueba de que alguien está haciendo algo que no quiere que sepamos en alguna parte. El papel de los servicios secretos en la política internacional es un tema recurrente en la literatura, el cine y el periodismo, porque la información es poder, y las estaciones numéricas transmiten información muy sensible, y por eso está codificada. Es como sostener un libro que no entiendes, pero sabes que tiene un contenido muy importante que, quizá, algún día logremos descifrar.

 

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