5.3. Nuevos medios de comunicación
Cada vez Internet parece que nos conoce más, te muestra las mejores ofertas para pañales de bebé, el anuncio del jersey que estabas buscando, la inmobiliaria perfecta para la casa que te quieres comprar… ¡incluso sabe quién es el chico que te gusta! ¿Cómo puede ser eso posible?
Esto es así por el término ya bastante trillado, cookie o galleta informática encargadas de recabar toda la información enviada por un sitio web y almacenada en el navegador del usuario, de manera que el sitio web puede consultar la actividad previa del navegador.
De esta manera las diferentes páginas web conocen los gustos o intereses del consumidor para más adelante que aparezcan “ads” o “notificaciones push” cuando esté navegando por otras páginas distintas.
Pero ahora bien… ¿qué ocurre con las redes sociales?
Es un proceso bastante parecido, aunque también se registran las cookies y, por tanto, también pueden aparecer dichas ads en relación a la información buscada previamente, las redes sociales funcionan a partir de algoritmos.
“Los algoritmos son una fórmula, un conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo y hallar la solución a un problema; un código que procesa información para llegar a un resultado, cuyos componentes esenciales son los datos que necesita para dichos cálculos”, según el blog Tecnolan.es.
“Todo proceso de búsqueda en Internet está condicionado por el uso de algoritmos; nuestras búsquedas, gustos e intereses quedan almacenados en objetos que cumplen unas características y lógica algorítmica”, según el blog Tecnolan.es.
Algoritmos en Instagram
Los algoritmos en Instagram han ido cambiando a lo largo de los años. Los de 2021 dependen de unos factores que influyen de forma directa con el uso de los usuarios en la aplicación.
El interés es primordial, dependiendo del comportamiento del usuario en la aplicación, le saldrán determinado tipo de contenido en su muro o feed. Cuanto más interactúe con un perfil y más interés muestre, esta cuenta aparecerá antes en su muro.
Esto también ocurre con la sección Explora, la cual permite descubrir nuevas publicaciones que no sigue el consumidor. De esta forma, aparecerán aquellas publicaciones parecidas a las que el usuario ha dado like o me gusta previamente conformando una pagina diseñada exclusivamente para él. Instagram con su algoritmo tiene en cuenta todas las interacciones, desde los likes hasta el número de interacciones por publicación.
Algoritmos en Twitter
En el caso de la red social Twitter, fue ésta la que cambió su manera de posicionar contenido y dio la opción al usuario para decidir si quería ver las informaciones en orden cronológico o por relevancia con el algoritmo.
Si elige la segunda opción, se activa el modo “en caso de que te lo hayas perdido” donde el algoritmo presenta los tweets más antiguos de las cuentas con las que interactúa con más frecuencia. Aparecen una pequeña cantidad de tweets relevantes que puede haber perdido desde su última visita.
Algoritmos en Facebook
Según Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, “el principal foco de la red es convertirse en un «periódico personalizado para cada persona”.
El principal cambio en relación a los algoritmos fue añadir nuevos botones para interactuar con las publicaciones. La red social pasó de dar “me gusta” o “no me gusta” a poder dar “me encanta” “me divierte”, “me asombra”, “me entristece” o “me enfada”. De esta manera se puede llegar de una forma más concreta a los gustos del consumidor, con un conjunto de variables que tienen como solución mostrar un muro perfectamente personalizado para el usuario.
Con todo esto nos damos cuenta que Internet está cada vez más ligado a nuestras vidas, nos conoce incluso más que conocidos por lo que os invito a pensar… ¿hasta que punto es beneficioso los algoritmos en redes sociales?