Betty en ny como contrapunto al estereotipo de género en las telenovelas mexicanas – Begoña Amat

1.3 La aplicación de la perspectiva de género a los medios audiovisuales

Desde que era niña amaba las telenovelas. Disfrutaba de sentarme en el sofá con mi abuela, con la que nunca sabía de qué hablar, y dejarme llevar por los emocionantes giros de guion, bocadillo de jamón serrano en mano. Apasionados romances prohibidos, cuñados enamorados, pérdidas de memoria temporales que cambian vidas y hasta gemelas desconocidas que intercambian papeles donde siempre una es buena y otra siempre es el diablo encarnado. Podría decir que he crecido viendo telenovelas sudamericanas y que como si la ironía de la vida lo hubiera sabido, me llamo Begoña por la protagonista de una radionovela.

Cuando veía la telenovela en casa de mi abuela, muchas veces venía mi tía Marisa, su cuñada. Entre ellas despedazaban a los protagonistas juzgando la moralidad de sus actos según su experiencia vital. Aunque eran mujeres con vidas bastante dispares, una rica de cuna y la otra humilde de cama compartida, siempre estaban de acuerdo. Si te acuestas con el marido de tu hermana eres una sinvergüenza.

Rubí es una de las telenovelas más populares de la historia, la mujer pobre busca a un hombre rico que la mantenga.

Rubí es una de las telenovelas más populares de la historia, la mujer pobre busca a un
hombre rico que la mantenga.

Ahora, me doy cuenta de que es justamente este el objetivo de las telenovelas desde un principio histórico. Ejercer de agente moral en la población, especialmente en las mujeres. La gemela mala siempre tiene un final terrible mientras que la virgen pobretona es recompensada con amor y dinero aunque sean las circunstancias de la historia las que pasen sobre ella y no sus decisiones, pues estas mujeres suelen tener un rol bastante pasivo.

Cuando las telenovelas comenzaron a emitirse, las productoras estaban aliadas con el estado por lo que el mensaje que llegaba a la población femenina era el que el gobierno deseaba transmitir. Al igual que la religión, la televisión nació como un elemento de control. No contentos con esto, a la población femenina se la perjudicaba más perpetuando los estereotipos de género clásicos. Como comenta Radl (2011) “Los medios de comunicación de masas modernos producen en realidad una violencia simbólica contra las mujeres”. Este término de “violencia simbólica” acuñado por Bordieu, establece que las circunstancias que los protagonistas interpretan como justicia divina o destino son en realidad estructuras de género jerarquizadas donde la mujer queda siempre relegada a un rol pasivo que es un medio de intercambio para los hombres.

Si bien las telenovelas clásicas que veía mi abuela cumplen esta característica al pie de la letra, están surgiendo nuevos formatos donde se reinventa el papel de la mujer y se “modernizan” los roles de género. Un ejemplo, Betty en NY.

Es cierto que existía Yo soy Betty, la fea y otras tantas secuelas pero que al final se quedaban en la superficialidad de la telenovela clásica donde la mala siempre es mala y la buena siempre es buena. En esta nueva entrega de la clásica historia de mujer fea que cambia físicamente y deslumbra a todos, el exterior pasa a un segundo plano.

Betty antes y después de su transformación personal

Betty antes y después de su transformación personal

Tradicionalmente, las protagonistas de las telenovelas eran rubias o con rasgos caucásicos, en Betty en NY, la protagonista tiene pelo afro, es morena, con rasgos puramente mexicanos que en su posterior transformación física ni disimula ni cambia. El elenco es en general variado, hay mujeres con sobrepeso, mujeres que pasan de los 50 y se cuenta una historia de amor con su personaje, una mujer con el pelo rapado, en general mujeres comunes pero siempre ignoradas en la industria de las telenovelas.

La trama de Betty en NY es la misma que sus precuelas. Betty es una mujer extremadamente inteligente y formada en economía pero por su aspecto físico nadie la contrata. El jefe, Armando, aunque al principio siente aversión por ella, termina enamorándose. La premisa es la misma, el mensaje no. En la historia de las telenovelas hay muchas mujeres donde las mueve el odio o la venganza, algunas utilizan la violencia y tienen ansias de poder. Otras basan su existencia en tomarse la justicia por su mano. Y casi siempre, estas mujeres furiosas están altamente sexualizadas. Con Betty en NY todo cambia.

Betty toma decisiones y aunque en el desenlace se sirve su venganza, ella nunca planea nada sino que movida por la bondad y su inteligencia desencadena unas consecuencias que se podrían tachar de karma. Ella es una mujer independiente que no realiza un cambio físico para impresionar a un hombre sino que madura y aumenta su autoestima, se convierte en dueña de su destino y eso se refleja tanto fuera como por dentro. Son muchos los personajes que le dicen a Betty que no es que ahora esté más guapa porque ha cambiado exteriormente sino que está más guapa porque tiene confianza en sí misma.

Puede que Betty no sea la telenovela del siglo, ni tenga el mejor guion. Pero es una telenovela que rompe con el molde, donde una mujer no caucásica se empodera rechazando el rol de género de secretaria que en un principio se le endosa. Se hace libre e independiente por decisión propia sin necesitar a un hombre. Además en esta serie se muestran muchas historias de mujeres que se entremezclan unas con otras haciendo que en general Betty en NY sea una telenovela para mujeres reales, por fin, protagonizada por mujeres reales.

Sé que si pudiera volver 12 años atrás en el tiempo y volver a sentarme en el sofá con mi abuela y mi tía Marisa comiendo un bocadillo de jamón serrano, y la telenovela no fuera Rubí sino que fuese Betty en NY, sé que entre ellas habría disputas sobre si las acciones de los personajes son correctas o incorrectas, y eso, es la magia y la importancia de las nuevas telenovelas que deconstruyen el rol de género clásico.

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Bibliografía:

Estereotipos de la mujer en las telenovelas mexicanas

Las telenovelas como generadoras de estereotipos de género: el caso de México

Teoría y evolución de la telenovela latinoamericana

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