4.3 El documental. Tipos de documentales. El documental como documento cultural
Hola de nuevo. En esta entrada te propongo que pensemos y reflexionemos juntos.
El documental del que vamos a hablar esta semana ha hecho que tenga sentimientos contradictorios.
Por un lado, se cumple mi premisa de que hay ciertas personas que quieren hacer cambios desde dentro en el mundo de la moda, y gracias a esas historias, se desfrivoliza el mundo de la moda.
Por otro lado, hay partes dentro de este mundo de las agencias de modelos que, gracias al ver este documental, he visto que son un segmento sexista, machista. Ponen la figura de la mujer como un objeto sexual al que ponerle una minifalda y observarla mientras anda por la calle.
Dicho esto, vamos a ir punto por punto y que cada uno piense, reflexione y saque sus propias conclusiones.
CASABLANCAS: EL HOMBRE QUE AMABA A LAS MUEJERES
Este documental puedes encontrarlo en la plataforma de Netflix. Cuenta, en primera persona, la historia de John Casablancas, creador del concepto de las supermodelos dentro del mundo de la moda.
El documental se grabó porque John se encerró en un estudio con su amigo Hubert Woronieki, amigo y creador de documentales. Fueron 3 días de grabación sin pausas.
Dos años después de la grabación, John murió de cáncer.
Cuando, al principio del documental le preguntan que cómo se describiría a él mismo contesta: “Aposté por un negocio nuevo y me enfrenté a una dura competencia confiando únicamente en mi ambición, determinación y ojo para las mujeres preciosas”.
John nació y creció en una familia adinerada. Con mente francesa, por su madre; alma catalana, por su padre; y estadounidense por su nacimiento allí. Se considera una persona que no ha hecho nada significativo para el mundo pero que se lo ha pasado muy bien a lo largo de su vida y su carrera.
Pasó su infancia y mitad de su adolescencia en un colegio francés muy regio, hasta que lo expulsaron por acosar a una mujer del servicio. Fue entonces cuando vivió unos años sin rumbo fijo: mantenido por sus padres y sin ninguna opción universitaria por sus referencias como acosador.
Cuando cumplió 22 años, su padre le consiguió un trabajo en Brasil, donde vivió 4 años con su mujer. Al pasar esos 4 años, ambos y un bebé volvieron a París. Fue entonces cuando se divorció porque, según él mismo, “no estaba preparado para una relación monógama”. A lo largo del documental, nunca vuelve a hablar de su primera mujer ni de la hija fruto de este matrimonio.
Fue entonces cuando empezó su carrera como agente de modelos, junto a su amigo Gunnar Larson, creando la primera agencia: Elyseé 3. Eran los años 70, la imagen de las modelos era muy seria y se propusieron cambiarlo y darles un toque de diversión. En ese momento, el mundo de la moda y las modelos estaba dominado por personas influyentes y estaba cerrado a nuevas voces.
Casablancas fue innovador y quería cambiar las cosas.
Elyseé 3 no prosperó por la traición de Larson a Casablancas.
Fue entonces, cuando decide crear una agencia por su cuenta: ELITE. Era un nuevo concepto de agencias de modelos y es que su propuesta fue una empresa exclusiva, con 15 o 20 modelos como mucho, apostando firmemente por ellas. Fue todo un éxito que tuvo que lidiar con las zancadillas de las agencias ya existentes.
El rasgo diferenciador de la ELITE era copiar el modelo de Hollywood de los años 40: convertir a las modelos en superestrellas exclusivas. Los contratos se basaban en la propiedad de la imagen de la modelo, pero, como en el Hollywood de la época dorada, también de su vida personal.
EXPANSIÓN A NUEVA YORK
En los años 80, Casablancas decidió mudarse a Nueva York. En su primer intento, pretendió juntar a todas las agencias de modelos francesas para hacer competencia a las estadounidenses. Esa idea fue un fracaso.
Fue entonces cuando decidió montar la agencia por su cuenta. Tras una larga lucha y negociaciones secretas, ELITE estaba en Nueva York.
Su mayor competidora era la agencia FORD. Durante toda su carrera en la Gran Manzana, ambas agencias se ponían zancadillas constantemente.
Durante su estancia en Nueva York, conoció a su segunda esposa. Una niña de 17 años con la que tuvo un hijo. Este matrimonio fue el principio del fin de John Casablancas. Fue lapidado pública y socialmente por casarse con una chica menor de edad y se le acusó de nepotismo.
EL FIN DE CASABLANCAS Y ELITE
En 1999, John se enfrentó a un declive tanto en su vida personal como profesional.
En el ámbito personal, de divorció de su segunda esposa por multitud de infidelidades que él mismo admite en el documental.
En el ámbito profesional, el final del siglo XX supuso un antes y un después en el mundo de las agencias de modelos. La moda empezó a sufrir cambios, y, por tanto, las agencias. Las modelos y la belleza se adaptan a las necesidades y exigencias de los diseñadores y estilistas del momento. Esto dio lugar a una legión de clones y el concepto que él mismo había creado de supermodelo se empezó a desvanecer.
A la vez, en ELITE estalló el escándalo. Un periodista encubierto, Donal Macintyre, se infiltra en la agencia y publica un documental en el que retrata a John y a su socio como depredadores sexuales. En este trabajo audiovisual se ve a las agencias de modelos como un mundo sórdido. Un entorno de abusos sexuales, drogas y prostitución.
Casablancas nunca admite culpa sobre este documental, de hecho, denunció que se había hecho mediante trampas de postproducción.
A pesar de eso, vende todas las acciones de la empresa, que en ese momento facturaba 100.000.000 € al año, y desaparece del mundo de la moda.
EXITOSO EN LOS NEGOCIOS, DESASTROSO EN SU VIDA PERSONAL
Si nos fijamos en su trayectoria profesional podríamos pensar que John Casablancas es un hombre exitoso, ambicioso, luchador y creador de un concepto que ha perdurado durante años. Pero ¿qué hay de John Casablancas fuera de las oficinas?
Durante todo el documental, narrado por él mismo y en el que se ven imágenes y vídeos de su archivo personal, se deja ver como un hombre que no tuvo comportamientos feministas con las mujeres.
Durante las grabaciones, habla de las mujeres con un tono un tanto sexista. Para referirse a mujeres nombra elementos de su anatomía como los pechos y comenta sus vestimentas como provocativas para andar por la calle.
Te pongo un ejemplo, uno de los rasgos más significativos de su agencia de modelos eran las fiestas que él mismo organizaba en las que el sello de identidad era que las mujeres solo podían entrar si lo único que llevaban puesto era la camiseta de la agencia. Utilizaba a las mujeres como un reclamo comercial, como un trozo de carne que exponer para llenar dichas fiestas.
Otro ejemplo, durante los castings, mermaba la autoestima de las modelos haciéndoles comentarios obscenos sobre su peso, su estatura o su condición física. Sin embargo, en numerosas entrevistas se muestra orgulloso sobre su actitud.
Con esto, no quiero crear en ti una opinión buena o mala, expongo los hechos. Ha sido un hombre que ha aportado innovación, inclusión y diversidad dentro del mundo de la moda, concretamente en el mundo de las agencias de modelos. Pero, al mismo tiempo, ha sido infiel, ludópata (como él mismo confiesa en el documental) y que ha sexualizado la imagen de la mujer de una forma obscena.
Como él mismo declara al finalizar el documental, ha visto su profesión como algo que le ha hecho tener a muchas mujeres bellas entre sus brazos.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Ángel o demonio? ¿Buen o mal hombre?
Supongo que no podemos juzgar a John Casablancas sin ver el documental o sin haberle conocido personalmente.
Al fin y al cabo, no tenemos la capacidad de saber todo de alguien o de crear juicios de valor sobre las personas. Pero, para empezar, échale un vistazo al documental y empecemos a debatir juntos.