Montaje como estrategia de marketing: ¿todo vale? – Mónica Ponzó

4.4. El videoarte y las artes. Contexto histórico y cultural del nacimiento del videoarte. Evolución: performance, teatro, videoclip

En la era de Youtube, la lucha por alcanzar visitas se ha convertido en la orden del día. Son muchos los artistas que han sido tendencia gracias a sus videoclips, pero la razón por la que la gente acudía en masa a la plataforma para verlos no era la canción, sino la polémica.

Recycled J. Fuente: Esquire

Recycled J. Fuente: Esquire

Un cantante que ha llegado a utilizar este recurso en dos ocasiones es Jorge Escorial, conocido artísticamente como Recycled J, al que se le considera el padre de este “truco” de marketing, pues consiguió que el público se lo creyera por completo.

 La primera vez que se empleó esta técnica fue en 2017, cuando el rapero contactó con @trapgame.edit, una popular cuenta de memes en Instagram, para que esta filtrase un vídeo suyo llorando en el que le hablaba directamente la cámara del móvil a una supuesta chica que le había dejado y le repetía: “haz que valga la pena…”.

Tanto los seguidores de esta cuenta como los que habían llegado por los rumores que corrían, se vieron inmersos en este revuelo en el que unos compadecían al joven y otros se reían de su debilidad, que había sido expuesta. El 28 de mayo de 2017, Recycled J estrenó en Youtube el videoclip de “Valga la pena”, el primer single de su nuevo disco, Oro Rosa, un disco que lanzaba después de varios años en los que había vivido un parón musical. Este momento fue un antes y un después en el uso del marketing musical, ya que nadie había hecho algo así antes, ni se le habría ocurrido a ninguno de los seguidores en la red social que algo así podría ser mentira. No estaban acostumbrados a este tipo de performances para crear montajes. Por supuesto, este videoclip se viralizó devolviendo al artista al panorama y a la boca de todos los oyentes, que valoraron positivamente la originalidad del cantante.

 Fotogramas del videoclip de la canción Valga la pena - Recycled J. Fuente: themedizine.com

Fotogramas del videoclip de la canción Valga la pena – Recycled J. Fuente: themedizine.com

Sin embargo, la gente no aprendió la lección de no creerse todo lo que ve en las redes y volvió a sucumbir al ingenio de Jorge. Dos años después, el rey del marketing volvió a hacerlo.

En una época donde las entrevistas del youtuber Forfast estaban asentadas entre los jóvenes y se habían convertido, incluso, en una moda, el rapero supo cómo posicionarse en el número uno de nuevo. Ambos realizaron de nuevo un montaje en el que fingían hacer una de las comunes entrevistas del youtuber, cosa que parecía normal a ojos de cualquier espectador. Sin embargo, el vídeo que se difundió una vez más gracias a la cuenta @trapgame.edit, no se trataba de una entrevista normal. Al final Forfast incomoda a Recycled mediante preguntas relacionadas con el dinero del artista, por lo que termina en trifulca cuando Jorge se enfada y corta la grabación. La gente al verlo se llevó las manos a la cabeza, pues ambas figuras tienen cierto nombre y algo así no pasa desapercibido. Además, para apoyar la veracidad del vídeo el artista fingió un “beef” con la propia cuenta: “Porque las cuentas estáis solo para ridiculizar y no tenéis en cuenta el trabajo de los artistas, con “Valga la pena” bien que te aprovechaste, y luego chupándome la polla para venir a conciertos y demás…”.

Recycled J y Forfast en el videoclip de “Por la pasta”. Fuente: themedizine.com

Recycled J y Forfast en el videoclip de “Por la pasta”. Fuente: themedizine.com

De la misma manera que sucedió la primera vez, Jorge Escorial había tomado el pelo a todo el mundo. Apenas unos días después, cuando ya estaba en boca de todos, salió el videoclip de “Por la pasta”, single de su nuevo álbum City Pop, una canción que critica el dinero en la industria musical.

Este modus operandi fue copiado por otros artistas al ver el éxito que tuvo y lo bien que le funcionó, pero la estrategia cada vez fue retorciéndose más. Un simple montaje sobre una historia personal derivó en “teatros” donde el límite de lo moral desapareció. El siguiente artista que utilizó el truco como campaña fue el rapero alicantino Arkano. A este se le conoce como el “niño bueno del hip hop”, porque suele promover un mensaje en contra de las drogas, el machismo, el bullying, etc.

Instastories del montaje de Arkano. Fuente: ecoteuve.es

Instastories del montaje de Arkano. Fuente: ecoteuve.es

Para sorpresa de todos, un día subió una serie de historias a su Instagram, hablándole a alguien en concreto, en las que se le veía ebrio, con una botella en la mano, en un estado en el que podría haber consumido otro tipo sustancias estupefacientes y, para colmo, acaba grabándose junto a una chica desnuda en su cama, sin su consentimiento, que aparentemente está “dormida”, en el mejor de los casos.

 Las críticas cayeron sobre él como una avalancha imparable. Drogas, alcohol, abuso sexual… parecía el fin de su carrera a ojos mediáticos, pero la gente ya no era tan ingenua. Los espectadores de esta polémica se dividieron entre los que habían decidido cancelarlo por completo y los que no se creían nada de lo que veían, ya que este rapero siempre ha tenido tendencia a crear situaciones un tanto polémicas y teatralizadas. Así fue como el freestyler se aprovechó de la atención del público para sacar el videoclip de la canción “No me sale”, en la que critica y parodia ese tipo de comportamientos, que están “normalizados” en los géneros trap, rap o reggaeton. A pesar de conseguir la finalidad de esta campaña publicitaria, es decir, ser el centro de atención y convertirse en Trending Topic, hacía tiempo que el público no simpatizaba con él y a pesar de que diera las explicaciones que creyó convenientes, lo único que ganó fueron haters.

A estas alturas, es cuando nos hacemos la pregunta: ¿todo vale en una campaña promocional para conseguir visitas? ¿Es lícito fingir situaciones que atentan contra nuestros valores o derechos sólo porque “es mentira”? Este ha sido el tema de conversación que ha eclipsado las redes sociales en los últimos días y se debe a que un artista de la nueva ola ha repetido este proceso cuando nadie lo creía posible.

Aissa Aslani. Fuente: Exolyt

Aissa Aslani. Fuente: Exolyt

Se trata de Aissa Aslani, cantante, compositor y actor que se define a sí mismo como versátil y multidisciplinario. No se encasilla en un solo género musical, ha tocado tanto r&b como hip hop, soul, gospel, dancehall y reggaeton. Lanzó su carrera musical hace tan solo unos años pero ha conseguido posicionarse en el panorama. Sin embargo, a pesar de contar con una muy buena reputación hasta ahora, por culpa de sus ideas arriesgadas ha provocado que artistas, público e, incluso, fans, se hayan posicionado en su contra.

Performance de Aissa en el metro. Fuente: Youreact247

Performance de Aissa en el metro. Fuente: Youreact247

La razón de esta polémica ha sido la divulgación en redes de un vídeo grabado en el metro de Barcelona, en el que se puede ver como Aissa es insultado y discriminado por su color de piel por un individuo que viajaba también. Este vídeo racista recorrió internet y todo el panorama y los espectadores apoyaron al artista, que compartió muchas historias en su instagram donde agradecía y confesaba su dolor entre lágrimas. Días más tarde de que ocurriera este hecho, Aissa Aslani lanza en Youtube una nueva canción, “Sangre de esclavo”, que denuncia el racismo y aporta sus beneficios a su lucha.

No obstante, la parte buena de todo esto no parece compensar a todos los que se han sentido defraudados y dolidos por ser engañados con el vídeo falso de la agresión verbal, que tanto habían defendido. Son muchos los que ahora están en su contra por hacer marketing de un tema tan grave como es el racismo.

El cantante se ha defendido argumentando que es una performance denominada teatro invisible, que se practica desde hace tiempo y simula una situación polémica en plena calle, pero no ha sido suficiente para los que le habían defendido. Lamine Thior, cómico y activista, es una de las figuras que se ha pronunciado, exponiendo que este tipo de mentiras y montajes no tienen cabida, ya que fingir una situación así tira por tierra todas las demás. Justifica con ello que él y muchos otros trabajan cada día buscando la veracidad de cada asunto para poder hablar con propiedad, y utilizarlo en una estrategia de marketing lo único que consigue es hacer pensar a la gente que cuando vea un vídeo así, posiblemente será mentira.

Por todo esto, ha quedado claro que hay que tener mucho cuidado a la hora de creer todo lo que vemos en internet. Por otro lado, la balanza cada vez se decanta más hacia la postura de que no todo es válido, ya que los artistas intentan superarse entre ellos y nadie sabe qué será lo próximo.

 


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