2.El enfoque cultural aplicado a los medios audiovisuales y su contextualización histórica
Desde hace ya varios años, la interactividad que ofrecen los videojuegos ha dado un gran salto hacia el futuro. Los jugadores han pasado de ser simples espectadores que machacan botones, a introducirse de pleno en la trama y ser dueños de su propio destino. Desde que se implementó la toma de decisiones dentro de los videojuegos, el compromiso individual con el producto que se ofrece ha aumentado considerablemente. Además, viendo el éxito obtenido en el campo de los videojuegos, el cine y las series también se han atrevido a dar este salto, creando un híbrido entre ambos productos.
A pesar de no ser el origen de este formato, la desarrolladora de videojuegos Quantic Dream, puso de moda este formato en el año 2010 con su videojuego ‘Heavy Rain’. Se trata de un thriller policiaco muy inspirado en películas referentes del género, como ‘Seven’ o ‘El silencio de los corderos’. Con cuatro protagonistas diferentes, la trama depende de las decisiones lógicas y morales del jugador para poder avanzar, pudiendo morir cada personaje en cualquier momento, y con una gran cantidad de finales. A pesar de no ser el primer juego de la desarrolladora (‘Fahrenheit’), sí fue el que dió un impacto internacional y pondría de moda un movimiento de interactividad real en el mundo del cine y los videojuegos. Con el paso de los años, Quantic Dream ha seguido desarrollando este formato implementando todo tipo de nuevas mecánicas. Además, su tercer título, ‘Beyond two souls’, contó con las voces y las animaciones de dos grandes actores de Hollywood, Willem Dafoe y Elliot Page. Su último videojuego es del año 2018, titulado ‘Detroid become human’.
Aunque Quantic Dream ya tuviese esta interactividad, su formato y sus características lo hacen todavía un videojuego al 100%. Pese a sus parecidos con el séptimo arte, siempre existe un componente jugable en sus producciones, algo que Supermassive Games ha sabido reinventar y realizar un mayor acercamiento a la hibridación entre cine y videojuegos. Además, existe una increible cantidad de videojuegos Indies que con producciones modestas, graban películas en las que la toma de decisiones es el punto más importante, y no lo que cuenta. Además, su jugabilidad es totalmente inexistente. Entonces, ¿se trata de un videojuego o de una película?
Para los amantes de las películas de terror también se han hecho opciones interactivas, como el juego Until Down, una aventura interactiva en la que el jugador es responsable de la vida de seis adolescentes inmersos en una verdadera historia de terror en una cabaña en un bosque. Si suena a típico es porque lo es, pero la interactividad hace que se viva de una manera mucho más intensa, y es que no es lo mismo ver a un personaje meter la pata que tener su respiración en tus manos y que su vida depende de tí. Además, estos juegos permiten una gran rejugabilidad, ¿no has conseguido llegar al final del juego con todos los personajes vivos? No importa, juega de nuevo. Este factor no hace más que elevar el valor de estos juegos. Cabe destacar que esta producción contaba también con actores de prestigio, como Rami Maleck, el ganador del Oscar a mejor actor en el año 2019, por su interpretación en Bohemian Rapsody.
A partir de juegos como este se han ido creando muchos más, por supuesto, juegos que buscan tener la historia más satisfactoria, la que tenga más finales posibles, la que le haga sentir al espectador que sus acciones han importado de verdad. Destacamos entonces la saga de juegos The Dark Pictures Anthology, una propuesta de varios juegos interactivos de terror de los cuales ya podemos jugar Man of Medan y Little Hope. Estos juegos suben la apuesta añadiendo una opción multijugador. La típica noche de películas con los amigos se reinventa, y es que los personajes se pueden asignar a diversos jugadores. De esta manera, las decisiones de uno influirán en el otro pudiendo incluso acabar con su personaje. Por supuesto estos juegos son muy disfrutables también en soledad, dependerá del jugador y de la voluntad que tenga para soportar una historia de terror sin compañía. De cualquier manera, está claro que este tipo de juegos proponen una experiencia única y vale la pena echarles un vistazo, sobre todo si tenemos en cuenta que este género solo parece ir a más.
Como era de esperar, Netflix no iba a dejar pasar esta nueva moda y ya ha comenzado a producir series con esta mecánica de interactividad. Y es aquí cuando entra en juego un nuevo sector del público, los niños. La gran productora ha apostado por los dibujos animados interactivos. Ya no tendrán que quedarse los pequeños de la casa gritando a la tele como si el protagonista pudiera oír sus respuestas, ahora pueden ver sus decisiones afectando a sus personajes favoritos como, por ejemplo, el gato con botas. De nuevo, es una opción de la que se puede sacar mucho provecho puesto que se puede volver a ver el capítulo cambiando las decisiones, llegando así a distintos finales. La decisión de si estos formatos son mejores o peores para los niños y niñas que los ya existentes, lo tendrán que decidir, como siempre, los padres y madres. Aun así, no podemos negar que Netflix ha dado un paso importante y se ha adelantado en el género frente a sus competidoras.
Y es que esto no va solo de dibujos animados, también hay opciones para los más mayores. Y aunque personalmente me decepcionó, ‘Black Mirror: Bandersnatch’ fue el primer gran acercamiento de una productora en realizar una película interactiva. La idea estaba bien, pero el mensaje final fue toda una decepción, pues a pesar de simples decisiones que tomas al principio, cómo elegir almuerzo o qué música escucha el protagonista, la gracia de la película era que el usuario tuviese la falsa sensación de estar decidiendo. Como experimento puede estar guay, pero la gracia de estos productos es la revisualización de los mismos, para comprobar que podrías haber hecho o qué camino era el mejor. Un producto de estas características que hagas lo que hagas termina siempre en el mismo punto, lo considero un completo fracaso,
Pese al paso de los años, la toma de decisiones parece una moda que no tiene fin. Ya se ha adaptado a todo tipo de productos audiovisuales. Incluso cualquier género de videojuegos, donde las decisiones nunca han sido importantes, han terminado implementando esta mecánica. Sin embargo, me gustaría saber como va a evolucionar los formatos que se quedan a medias entre cine y videojuegos, ¿es un híbrido, es más videojuego que cine, o habría que ir buscando un nuevo nombre a este producto que cada vez es más consumido? Quizás, el futuro de la narrativa es esta, implicar al espectador en la historia de una manera mucho más radical que la conocida tradicionalmente. Además, ¿sería posible crear algún sistema de votación colectiva para que este formato pudiese integrarse a las salas de cine?