5.3. Ciberespacio, cibercultura y medios de comunicación.
La pandemia ha sido fatal para todo el mundo, por la preocupación del bienestar de tus seres queridos y, también, por el hecho de no poder ver a tus familiares y amigos. Pero esto último ha sido “posible” gracias a los servicios de videollamadas de diferentes compañías, que nos han permitido ver y hablar con tu grupo de amigos o familia como si estuvierais en la misma habitación, por así decirlo. Las videollamadas nos han servido para pasar la cuarentena de una forma más amena, pero ¿desde cuando han sido posibles?
Las primeras ideas de la realización de videollamadas surgieron en el año 1927, que se produjo la primera videoconferencia por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Herbert Hoover, aunque no era realmente una videoconferencia como pensamos hoy en día, tan solo era juntar un vídeo junto a la voz por teléfono, pero ahí estaba la idea.
Habría que esperar hasta el año 1964 para ver un primer prototipo de las videollamadas, el PicturePhone. Este fue presentado por la empresa AT&T en la Feria Mundial de Nueva York de ese mismo año. El éxito del PicturePhone fue nulo debido, principalmente a su coste, que era de unos 160$, equivalente hoy en día a unos 1000 euros.
Años más tarde, en 1971, se presentaba en Inglaterra Confravision, creada por la Oficina de Correos Británica. Esta permitía a los directores hacer reuniones a distancia pero solo conectaba diferentes partes del Reino Unido y Suecia.
Con el tiempo, las videollamadas se iban haciendo más accesibles para las empresas y se intentaba llegar a más público. En 1982, Compression Labs presentó su sistema de videoconferencias por 250.000$ y, PictureTel lanzaría el suyo en 1986 por 80.000$.
En la década de los 90, se produjo un aumento en las tecnologías de videoconferencias gracias a la llegada de nuevas tecnologías de compresión de vídeo que permitían que la imagen y el sonido se pudieran transmitir en paquetes mucho más pequeños. Durante esta década se presentó, por parte de Apple Macintosh el CU-SeeMe, el producto de mayor calidad hasta la fecha y fue la solución de videoconferencia comercialmente viable, ya que las anteriores eran demasiado caras que tan solo se utilizaban en empresas grandes.
A finales del siglo XX, en 1999, Kyocera sacó a la venta el revolucionario VP-210 Visual Phone, el primer teléfono móvil a color con cámara para fotografías fijas. Este teléfono era capaz de procesar dos cuadros de video por segundo.
A principios de este siglo, el aumento de velocidades de internet y códecs de vídeo más desarrollados permitieron un aumento significativo en la calidad de las videollamadas al igual que un abaratamiento del coste debido a la gran cantidad nueva de usuarios. Y en 2003 se lanzó Skype, que de principio tan sólo permitía llamadas de voz de PC a PC pero, en 2010 incluyeron las videollamadas para teléfonos móviles. Es en 2010 cuando también Apple presenta FaceTime, su propia aplicación para realizar videollamadas.
En los últimos años la popularidad de aplicaciones de videollamadas se ha disparado, y mucho más debido a la crisis sanitaria de la Covid-19, con aplicaciones como Teams, Zoom, HouseParty o Google Meet, que han multiplicado por cuatro sus beneficios.
En conclusión, las videollamadas comenzaron siendo algo con fines comerciales, ya que servían para que los directores de empresas de diferentes sitios pudieran reunirse. Gracias al desarrollo de la tecnología y a la bajada de precio como consecuencia, las videollamadas han terminado siendo accesibles para casi todo el mundo, y han tenido una misión especial durante la pandemia, siendo capaces de conectar a la gente desde casa cuando más se necesitaba.
Alberto Tarí Trives