2.El enfoque cultural aplicado a los medios audiovisuales y su contextualización histórica
La guerra de Vietnam fue un conflicto bélico ocurrido entre 1955 y 1975 que se inició para evitar, por parte de Estados Unidos, la reunificación del país asiático bajo un gobierno comunista. Esta guerra tuvo dos bandos claramente diferenciados: por un lado, Vietnam del Norte, que tuvo el apoyo de la Unión Soviética y el resto de países comunistas; por otro lado, Vietnam del Sur, que contaba con la ayuda Estados Unidos y otros estados afines. De este modo, fue un conflicto enmarcado en el contexto de la Guerra Fría.
Desde el punto de vista audiovisual, se considera a la guerra de Vietnam como el primer conflicto armado televisado de la historia. En este artículo desgranaré qué papel tuvieron los medios audiovisuales en la percepción pública de esta guerra, tanto en el pasado como en la actualidad. Hay que recordar que Estados Unidos, hasta entonces una superpotencia arrolladora, sufrió en el país asiático su única derrota militar del siglo XX.
En mi anterior entrada hablé sobre Las influencias de los medios audiovisuales en el comportamiento de la gente, donde puse ejemplos sobre ciertas cosas adoptadas de los medios. Durante el transcurso de la guerra de Vietnam, Estados Unidos se enfrentó al Vietcong y a su propia población. Conforme el conflicto se desarrollaba, los ciudadanos estadounidenses veían menos sentido a todo lo que ocurría. Millones de muertos en una guerra enquistada y sin avances, en la cual llegó un punto donde el orgullo superaba al sentido común (aunque esto en cualquier guerra apenas hay).
Como he mencionado antes, se considera al conflicto vietnamita como el primer televisado de la historia. A diferencia de otras guerras anteriores, como la coreana, en la de Vietnam se hacía un seguimiento muy cercano y en vivo de todo lo que ocurría. Los noticiarios de todo el mundo (en especial los de Estados Unidos) seguían casi el día a día de los avances de ambos ejércitos. Esto hizo que la población estadounidense se plantease si merecía la pena seguir perdiendo vidas a costa de una recompensa (si la había) cada vez más lejana.
Un hecho fundamental ocurrió en 1968, cuando se difundió una imagen de un general de Vietnam del Sur ejecutando a un miembro del Vietcong. Esto supuso ya la confirmación definitiva: la opinión pública estadounidense se puso en contra de seguir en la guerra. De la polarización a la unificación.
Lo anterior se sumó a otras causas: desmoralización del ejército estadounidense, derrotas estratégicas y la constancia del ejercito del norte. En definitiva, Estados Unidos se marchó de Vietnam en 1975 sin haber conseguido los objetivos y con una lista de bajas espantosa: aproximadamente 58.000 muertos y 300.000 heridos. En total, entre ambos bandos, la Guerra de Vietnam finalizó con el fallecimiento de alrededor 4 millones de personas.
En abril de 1967, Martin Luther King y otros activistas encabezaron una protesta en la que participaron más de 400.000 personas. Esta y otras manifestaciones fueron el resultado de una población que vio, por primera vez, los horrores de la guerra. Hasta entonces, los gobernantes habían usado la ignorancia y la falta de comunicación de la gente en favor de sus propios intereses bélicos. La televisión, un medio nuevo por aquellos días, fue un enemigo inesperado para los intereses de los gobernantes estadounidenses.
En los conflictos bélicos que vinieron posteriormente, los medios audiovisuales fueron muy vigilados. Además, se encontró el método de desinformar a la población para no mostrar toda la verdad.
En cualquier caso, la guerra de Vietnam demostró que los medios audiovisuales podían ser parte clave del desarrollo de una guerra y decantar la balanza. Estados Unidos vio como su papel de ‘salvadores del mundo’ se redujo debido a los horrores de la guerra.
Por supuesto, la creación de reportajes, documentales, series o películas han ahondado en la opinión pública de todo el mundo sobre el conflicto vietnamita. Directores de cine como Oliver Stone o Francis Ford Coppola dirigieron obras como Platoon, Nacido el cuatro de julio o Apocalypse Now, donde mostraron la crueldad, desde el punto de vista moral, de la guerra de Vietnam.