4.2.- Emergencia y evolución de la tecnología video. La posproducción en la imagen videográfica
¿Alguna vez te has parado a pensar como recrean ciertas escenas en películas o series? Eso es justo lo que me he preguntado muchas veces mientras veía Juego de Tronos. Una serie en la que reinan las batallas, los dragones y unos paisajes asombrosos. Por ello, he querido aprovechar la oportunidad de investigar acerca de la postproducción de la serie y del gran trabajo que eso supone.
Juego de Tronos es una serie de televisión basada en la época medieval creada por David Benioff y D. B. Weiss y producida por la cadena HBO. La serie, que consta de 73 episodios – recogidos en 8 temporadas – ha resultado ser una de las más costosas en la historia de la televisión, cuya producción de efectos visuales necesitó la participación de hasta catorce estudios en diferentes países de manera simultánea. Juego de Tronos comenzó en 2011 y finalizó en 2019.
Durante sus ocho temporadas, la serie se ha rodado en diez países: Irlanda del Norte, Marruecos, Malta, España, Croacia, Islandia, Estados Unidos, Canadá y Escocia. El territorio con mayor número de localizaciones es Irlanda, con 49 localizaciones en Irlanda del Norte y una en la República de Irlanda. La sexta temporada comenzó a rodarse en julio de 2015 y fue filmada en cinco países distintos: Croacia, Islandia, Canadá, Irlanda del Norte y España. Tras rodar en Sevilla y Osuna en la quinta temporada, decidieron repetir en diferentes lugares de España como Almería (Vaes Dothrak), el Castillo de Zafra en Guadalajara (Dorne), el Castillo de Santa Florentina en Canet de Mar (Castillo de la casa Tarly), Bardenas Reales (Mar Dothraki) y algunas calles de Girona (Oldtown y partes de Braavos).
Un total de 12.986 extras y 2.000 personas de equipo sólo en Irlanda del Norte durante las ocho temporadas han sido suficientes para grabar la serie. En ciertos aspectos de la producción han contado con casi dos toneladas de goma y una tonelada y media de metal para fabricar armas y crear 1.300 escudos, más de 15.000 litros de sangre artificial, 52.000 bolsas de nieve hecha de papel o 12.137 pelucas y complementos capilares entre otros.
Respecto a los efectos visuales, Joe Bauer y Steve Kullback supervisaron la producción simultánea de efectos visuales de catorce estudios ubicados en distintos países como El Ranchito (España), Pixomondo (Los Angeles), Rising Sun Pictures (Australia) o Screen Scene (Irlanda) entre muchos otros.
Algo fundamental para la ejecución de los efectos visuales de ciertas escenas es el uso del croma – un fondo verde que sirve para añadir elementos de manera digital, como el mar, una montaña, el desierto, etc. Mediante un software especializado podemos recrear los escenarios que queramos.
Conforme van pasando las temporadas, podemos apreciar el aumento de presupuesto que la serie invierte en sus efectos especiales, sobre todo, en los dragones de Daenerys. En la segunda temporada eran muy pequeños y apenas podían lanzar fuego. Sin embargo, en la sexta dieron un cambio abismal, tanto en crecimiento como en realismo. El estudio que he mencionado antes, Pixomondo, se encargó de diseñar, crear y animar a estas bestias. Para ello, se basaron en que, si en realidad existiesen, podrían volar. La mezcla de un águila y un murciélago dieron lugar a la técnica de vuelo de los dragones. Para producir las secuencias en las que los dragones escupen fuego, en las primeras temporadas se utilizó un brazo hidráulico de tipo technocrane con un lanzallamas y una cámara colocados en uno de sus extremos. A partir de la séptima temporada, se incorporó un sistema de spidercam – sistema de alambres utilizado para cámaras de cine y televisión que permite un movimiento fluido por el aire -.
Respecto al presupuesto de la serie podemos afirmar que no ha sido igual en todas las temporadas. Por ejemplo, en la primera HBO gastó 60 millones de dólares, mientras que la sexta temporada salió por 100 millones. Según el portal Producción Audiovisual, una película nominada a los Óscar tiene un presupuesto medio de 20,5 millones de euros. Por tanto, se puede decir que Juego de Tronos es una auténtica superproducción. Si hablamos de los dos episodios más caros de la serie debemos situarlos en la última y octava temporada. Cada uno de ellos ha tenido un coste de 13 millones de euros para la cadena. En total, la última temporada ha supuesto un presupuesto de 90 millones. Por tanto, el conjunto de la serie y sus ocho temporadas ha costado entre 600 y 700 millones de dólares para HBO. Como curiosidad, los cinco actores principales, Emilia Clarke, Kit Harington, Lena Headey, Peter Dinklage y Nikolaj Coster-Waldau, han ganado 500.000 dólares por episodio en las dos últimas temporadas.
En el vídeo https://vimeo.com/172374044 podemos apreciar cómo la postproducción ocupa un papel imprescindible en la serie para crear multitudes de caballos, soldados o paisajes que ambientan cada una de las escenas de Juego de Tronos. Una pelota verde con un palo dara vida a un dragón muy pequeño – que a lo largo de las temporadas se convertirá en una almohada verde con un palo transformada para simular el crecimiento del dragón más grande y adulto – . Como bien dice el dicho, el lugar donde transcurre el rodaje “era todo campo”, hasta que la magia de la postproducción consigue teletransportarnos a ese lugar de fantasía con los efectos visuales, y en este vídeo podemos darnos cuenta de ella, ya que recoge de una manera muy visual todo el trabajo que la postproducción lleva detrás.
Está claro que Juego de Tronos es una superproducción que gracias a sus efectos visuales y especiales ha conseguido captar nuestra atención desde el primer capítulo hasta el último, consiguiendo sumergirnos en esa época de fantasía medieval.