La nostalgia de las videocámaras – Helena Roca

4.2. Emergencia y evolución de la tecnología video. La posproducción en la imagen videográfica

Es complicado hablar del video sin hablar del cine, en sus inicios las “películas” no eran más que gente cotidiana haciendo su vida, la novedad estaba en la propia tecnología más que no en el producto. Poco a poco se fue desarrollando para que la historia tuviese más importancia y entonces el cine evolucionaba a la par tanto narrativa como técnicamente, pero se dejó de lado esos inicios donde los protagonistas eran personas normales y sus historias no eran demasiado deslumbrantes. Las cámaras se adaptaron al cine y es por eso que hasta los años 60, si querías grabar a tu familia en Navidad te tocaba tener una cámara profesional … Creo que no hace falta que diga lo remotamente improbable que era esa situación.

Cámara Ampex 1963

Cámara Ampex 1963

El primer sistema de vídeo casero lo comercializó Ampex en 1963, el conjunto estaba formado por una cámara de grandes dimensiones, un monitor de televisión aún más grande y un grabador de vídeo de 45 kilos instalado en un mueble. Por mucho que sorprenda no tuvo demasiado éxito, pero marcó una línea que ha hecho posible la evolución de este tipo de grabaciones.

 La primera cámara portátil salió al mercado en 1967 por Sony, comúnmente se la conocía como PortaPack y a pesar de ser una tecnología que podía llevar una sola persona, se recomendaba por su peso que mientras uno grababa otro llevase la grabadora. Otras marcas, como JVC o Panasonic, sacaron sus propias PortaPack. Fue ese momento en el que grabar “películas” dejaba de ser algo exclusivo de Hollywood y sus grandes producciones.

Cámara PortaPack, 1967

Cámara PortaPack, 1967

En los 70s todas las marcas competían por ver quien aportaba algo nuevo a ese mercado, llegando así las primeras memorias electrónicas, el videocasete (inspirado en el audiocasete) y finalmente en 1975 surgió el VHS que un año después ya grabaría a todo color. En las siguientes décadas empieza la democratización del vídeo y el boom de los videos caseros. Un claro ejemplo de la aceptación de este tipo de cámaras en la población fue el programa “America’s Funniest Home Videos”, reality que se nutría de los videos que los propios espectadores mandaban, surgió en 1989 y que a día de hoy sigue emitiéndose.

Marty McFly en la película Regreso al futuro con una cámara JVC

Marty McFly en la película Regreso al futuro con una cámara JVC

Los videos caseros comenzaban a ser parte de esa sociedad que se iba creando cada vez más visual. Las personas querían tener esas cámaras, no para un uso profesional, sino para poder volver a vivir esos momentos irrepetibles. Dudo que mis padres fuesen los únicos que grabaron gran parte de mi infancia en VHS, en mi casa hay cintas para aburrir cada una con una etiqueta diferente en el lateral como “Primer verano ‘98” o “Vacaciones en la Manga”.

En 1996 surgieron las primeras cámaras digitales, que en poco tiempo lograron dominar el mercado gracias a su excelente relación calidad-precio, este primer formato digital se denominaba Mini-DV. Este es el primer paso hacia el formato HD. En el 98 Sony lanzó las primeras tarjetas de memoria, lo cual hacía más sencillo el procesamiento en el ordenador de la imagen captada.

Con el surgimiento de internet, la gente comenzaba a compartir ese tipo de contenido en las distintas plataformas disponibles. Para enseñar un vídeo gracioso al resto de personas ya no hacía falta mandarlo a la tele, solo tenías que subirlo a internet. Esto junto al hecho de que en los 2000 prácticamente todos los teléfonos móvil y ordenadores tenían una cámara, las videocámaras fueron quedándose cada vez más apartadas. Ahora las personas en Navidad graban cómo los niños abren los regalos y lo pueden compartir al momento con sus allegados.

Aun así, a día de hoy, muchas personas buscan entre esos trastos de su casa esa vieja cámara antigua, o busca una aplicación que imite el efecto de esas cámaras viejas, o le aplica un efecto a su vídeo que imite ese aspecto vintage. Es curioso cómo aunque la tecnología avance, siempre una parte de nosotros pretende simular aquello que ya pasó, queriendo atrapar por un segundo aquella nostalgia que baña muchos de esos vídeos.

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