4.4. El videoarte y las artes. Contexto histórico y cultural del nacimiento del videoarte. Evolución: performance, teatro, videoclip
He dado vueltas y vueltas, pero no literalmente sino en mi cabeza para decidir qué escribir en la última entrada de la asignatura Historia de los Medios Audiovisuales II.
He escrito sobre temas que me gustan y que, a mi parecer, son interesantes de tratar. La alimentación, el sexo, la música – imprescindible en mi día a día – y uno de los tantos casos y rutas que existen sobre la migración de aquellos que no tienen nada y se arriesgan a morir por el simple hecho de buscar esperanza. La anterior fue distinta porque quise escribir sobre la magia del cine y las barbaridades que se crean en los ordenadores, en la postproducción. Pero… ¿ahora sobre qué?
Casi todos los días, por no decir todos enciendo mi ordenador. Abro el correo y ojeo las novedades. Pincho en uno de mis marcadores en la parte superior del buscador y ahí está: Youtube. Como bien decía, la música es imprescindible en mi día a día y, es que siempre que enciendo el ordenador busco la nueva música que comparten con nosotros y, claro está, los videoclips que acompañan cada canción.
Unos más simples, otros crean historias, lanzan un mensaje, graban su sesión en el estudio o simplemente se ponen delante de la cámara y cantan o incluso ni salen, optan por el video lyric.
Creo que todos tenemos canciones que nos han marcado en nuestra infancia. Que escuchamos en momentos de bajona o para motivarnos. Que nos hacen viajar hacia recuerdos, momentos o personas. Pero, ¿y los videoclips?
Para esta entrada, he querido recopilar los que han sido, son y serán los videoclips que más recuerdo que de alguna forma me marcaron, ya sea porque manden un significado especial o me llamen simplemente la atención.
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Robyn una mujer de 33 años de profesión empresaria, diseñadora de moda, actriz, escritora, bailarina y por supuesto, cantante. Estamos hablando de la mundialmente conocida como Rihanna. Hace un tiempo decidió dejar a un lado la música y dedicarse al mundo de la empresa. A pesar de ello, su trayectoria musical ha sido abismal, adoro su música. Hoy destacaré un videoclip en el que aparece acompañada de Enimem: Love The Way You Lie una canción que aborda el doloroso y prominente tema de la violencia doméstica. El videoclip narra una relación envenenada por la violencia. Una relación que acaba por hacer estallar la casa en llamas debido a la insostenibilidad de la pareja.

Fotograma de Love The Way You Lie. Rihanna y a sus espaldas el símbolo del videoclip | Captura propia
Rihanna está notablemente ausente durante la mayor parte de esta pista, y solo entra para el coro:
«Solo me quedaré ahí y veré cómo me quemo; bueno, está bien, porque me encanta la forma en que duele. Me quedaré ahí y me oirás llorar, bueno, está bien porque me encanta la forma en que mientes»
Una canción sobre la violencia doméstica en la que la única voz femenina se reduce a una dolorosa afirmación. Aquí es donde el papel de Rihanna es clave. La foto de su horrible violencia doméstica se mostró en todo el mundo. Ella afirma que le pasó a ella; ella no lo causó.
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De un concurso de audiencia hasta alcanzar el triunfo como integrante de una de las bandas más reconocidas en 2010, One Direction. Siete años después inició su carrera en solitario y hoy, ya ha lanzado dos álbumes con los que ha alcanzado premios y grandes reconocimientos. Este es Harry Styles, un británico de 27 años.
Personalmente, nunca seguí a la banda One Direction, fue hace pocos meses cuando Harry Styles llamó mi atención con un videoclip. Falling es una canción que muestra la pérdida de un amor y los errores que se cometen. Respecto al audiovisual “Harry Styles aparece tocando un piano de cola y se presenta como un alma solitaria adicta a la bebida tras una ruptura amorosa. A medida que avanza la canción, el agua que rodea la sala aumenta su protagonismo hasta el punto de inundarla al completo, llevándose al cantante hasta el fondo. Ese ahogamiento representa la sensación de angustia y la desesperación al no encontrar el camino” relata María Quiles en su primer post. Es un videoclip sencillo, pero que a su vez tiene su punto de complejidad en el transcurso de la canción, ya que tanto Harry como el inmobiliario de la sala quedan sumergidos y flotando en el agua, dudo que sea algo fácil de conseguir.
Y para acabar con el cantante británico, quise obtener la primera impresión por parte de una seguidora de Harry: “todas las fans esperábamos esta balada. Es un videoclip dramático con el que me siento identificada. Todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido que nos ahogábamos y necesitábamos ayuda” cuenta María Quiles compañera de clase y fan de Harry Styles.
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Tik tok es un videoclip que habré visto una vez detrás de otra. Una canción que Kesha lanzó en 2009 – yo tenía 9 años – y que en 2021 escuchó y recuerdo el videoclip en mi cabeza, la locura de una adolescente inmersa en la fiesta que despierta en una casa ajena. Que despierta para después acabar en otra juerga. Una adolescente despreocupada y que simplemente disfruta de la vida, sin importarle lo que hay a su alrededor. Su repertorio a lo largo de esos años ha seguido esta línea de la que hablamos, fiesta, amor, fiesta y locura. Como bien reconocemos en la artista Miley Cyrus, su música ha ido marcando su madurez, un antes y un después. Algo parecido me ocurrió con Kesha. Con el lanzamiento del videoclip y canción Praying en 2017 percibí un antes y un después, estaba lanzando un mensaje muy importante que yo desconocía.
Kesha había sido agredida y abusada sexualmente por el productor y escritor musical Dr.Luke – quien estuvo detrás de canciones como Tik Tok o Wrecking Ball de Miley Cyrus -. Encerrada en un contrato y envuelta en una lucha pública desde 2014. En 2017, Kesha se abre paso a través de sus demonios y posee un notable nivel de empatía y comprensión. Su capacidad de perdonar es un digno mensaje de retorno para aquellos que le han dado valor e impulso en sus momentos más oscuros.
La letra de la canción ya es una bomba de por sí, pero el videoclip la acompaña perfectamente. La diferencia cromática en la primera toma de la artista acostada en el mar como si de una naúfraga se tratase. En la primera parte, hay una escala acromática que no deja pasar ningún color, anclada en el blanco y negro y con una mirada ida y sin sentimiento, mientras que al final del audiovisual, encontramos color y una mirada de superación.
Muchos detalles que consiguen seguir su historia de superación. Deshacerse de aquellos que le hirieron, aportando el color, la positividad de nuevo en su vida y dejando atrás su pasado, perdonando y “praying”. Kesha ha crecido brutalmente como cantante pero sobretodo como persona.