2.El enfoque cultural aplicado a los medios audiovisuales y su contextualización histórica
¿Sabías que muchas series españolas han atravesado fronteras y han sido un gran éxito en antenas internacionales? ¿Y qué algunos países han querido comprar los derechos para hacer su propia versión? ¡Incluso de concursos!
La cultura es ese ámbito que evoluciona en todos sus aspectos. Uno de ellos es la distribución de contenidos de televisión, que pasó de ser por DVDs a ser solo con un click mirando en el navegador de confianza si nuestra serie favorita se encuentra en alguna plataforma de streaming.
Cómo hemos cambiado y quién nos iba a decir que una serie española como La Casa de Papel se llevaría un Emmy a la mejor serie dramática o que Verano Azul sería un bombazo en Bulgaria. Aunque algunas productoras prefieren comprar los derechos de ese contenido y explotarlo con sus costumbres. Díselo a Los Misterios de Laura, una serie de RTVE que cuando acabó en 2014 por falta de recursos, la cadena NBC compró los derechos y la adaptó en ese mismo año para Estados Unidos, e incluso esa adaptación llegó a España de la mano del canal Cosmopolitan en la televisión de pago.
Y no solo pasa en las series, multitud de programas de televisión se han visto abrumados por las solicitudes de compra de derechos para sus países como The Alphabet Game (Pasapalabra), ¿Quién quiere ser millonario? o el formato español Tu Cara me Suena.
El nacimiento de los concursos televisivos, uno de los formatos más exportados mundialmente
Aunque en los años 40 la radio ya hiciera esta interacción con sus oyentes, nos remontamos a la década de los 50 con la televisión para ver la creación de este fenómeno.
La pequeña pantalla en Estados Unidos evoluciona favorablemente en los hogares, y por ello, deciden dar un paso a que los espectadores sean partícipes en sus contenidos. En ese momento sale a la luz el proyecto Twenty One de la NBC, un programa del género game show de preguntas donde el concursante ganaba dinero por sus respuestas correctas que desencadenó un impacto mundial.
Tras el éxito, en las televisiones británicas y americanas iban apareciendo más concursos como What’s My Line? (EEUU, 1950-1975), The Price is Right (EEUU-Reino Unido, 1956-…), Wheel of Fortune (EEUU, 1975-…), The Alphabet Game (Reino Unido, 1996-1997) y Who Wants to Be a Millionaire? (Reino Unido, 1998-2014) entre otros.
En 1994, se creó en Estados Unidos un canal exclusivamente para emitir programas de concursos llamado Game Show Network (GSN) con el eslogan “The World needs more Winners”.
Las adaptaciones en España de estos concursos no tardaron en llegar. En los años 60 descubrimos What’s My Line como Adivine su vida y en los 80 conocimos la versión española del formato americano-británcio The Price is Right como El Precio Justo.
En los 90 entra en nuestras casas ¿Quién quiere ser millionario? en las cadenas Telecinco, Antena 3 y La Sexta con interrupciones de emisión hasta nuestros días y La Ruleta de la Suerte en Telecinco y poco después en Antena 3 donde sigue su emisión de lunes a viernes. En los 2000 llega el famoso rosco de Pasapalabra de la mano de Antena 3 donde sigue su emisión habitual tras varias temporadas en Telecinco.
Los primeros escándalos: Twenty One y Who Wants to Be a Millionaire?
Twenty One: el entrenamiento de repsuestas
En 1958, mientras se seguía emitiendo el programa, se descubre que estaba siendo manipulado. Dan Enright, en esos años productor, llegó a “entrenar” enviándole a un concursante las respuestas a las preguntas que le iban a salir posteriormente en el juego para ganar el bote.
Tras este hecho, se impuso un límite de ganancias en Estados Unidos para los diferentes formatos de game shows que existieran en ese momento o que se crearían más tarde.
Fue tal la polémica generada que bajaron los índices de audiencia y el caso fue contado en la película Quiz Show: El dilema de 1994.
Who Wants to Be a Millionaire?: las trampas de Charles Ingram
El 9 y 10 de septiembre de 2001se sienta en la silla del programa un excomandante del ejército británico tras ser el dedo más rápido de la ronda de selección. Durante la contestación de las preguntas realizadas por el presentador se le nota nervioso y que acierta de milagro.
Al llevarse el millón de libras, el equipo del concurso empieza a revisar los comportamientos de Charles, de Diana (su mujer) y de su cuñado ya que estaban en las gradas apoyándolo. También comprobaron que una de las personas sentadas alrededor del escenario hacía señas o toses cuando Ingram nombraba las opciones de la pregunta.
Programa donde se ve el fraude: https://www.youtube.com/watch?v=BBWR0I9LbOQ
Esto seguidamente se llevó a juicio y se adaptó el caso para realizar una miniserie británica de 3 capítulos llamada Quiz: el escándalo de ¿Quién quiere ser millonario? en 2020.
El caso español: Tu Cara me Suena
Este programa de televisión creado en España en 2011 por la productora Gestmusic consiste en que los participantes se someten cada semana a imitar a un artista que un pulsador les indica. Se han llevado a cabo 8 ediciones con famosos, una con niños y otra con personas anónimas. Incluso en 2018 lanzaron el videojuego para PlayStation.
El formato gustó tanto que numerosos países (como Albania. Argentina, Francia, Portugal…) quisieron adaptar el programa a sus cantantes y famosos en excepción a la versión anónima, donde España ha sido el único país en llevarla a cabo por el momento.
En España ha obtenido distintos reconocimientos como el Premio Iris 2011 a mejor equipo de maquillaje, peluquería y caracterización, el Premio Iris 2012 a mejor programa de entretenimiento, el Premio Antena de Oro 2012 a mejor presentador para Manel Fuentes y el Premio Ondas 2015 a mejor programa de entretenimiento entre otros.
Las series: la ficción no entiende de fronteras
En esta sección podemos ver diversos casos de exportación de contenidos audiovisuales. Por ejemplo, hay varias series españolas que son distribuidas en el extranjero por la compra de los derechos de emisión (o viceversa).
Es que no os imaginaríais que El Internado fue un exitazo en Japón y es que la trama les encantó tanto que superó en audiencias a varias series nacionales. También se dice que pocas veces un contenido de más de 15 capítulos triunfa en el país nipón.
Otra de las series que se hizo muy famosa en otro país con la emisión en público fue Un Paso Adelante. Nuestros UPAdancers triunfaron en la región gala con sus episodios en la academia de baile y su álbum.
Otro ejemplo es la compra de derechos para hacer su propia versión. Ese es el caso de Los Misterios de Laura de RTVE y The Mysteries of Laura de la NBC (EEUU) pero no ha sido la única serie española con esta situación.
Pulseras Rojas, una serie española basada en uno de los libros de Albert Espinosa, fue comprada por Steven Spielberg quién produjo en Estados Unidos Red Band Society.
También hay que destacar que El Ministerio del Tiempo de RTVE se iba a exportar a EEUU pero las malas relaciones llevadas para conseguir los derechos entre los responsables españoles y la cadena NBC hicieron que posteriormente se estrenara Timeless, una adaptación de la ficción española sin permiso de la productora que acabó con un acuerdo económico extrajudicial para permitir la emisión y su posterior difusión.
Y, por último, nos encontramos la difusión por plataformas como Netflix, HBO, Amazon Prime Video, Filmin y el galardón se lo llevaba el fenómeno creado por La Casa de Papel y la compra de Netflix por sus derechos y ampliación de varias temporadas más que no constaban en los planes de la productora Vancouver Media que siguió llevando a cabo la realización de la serie.
También Mediaset formó parte de la producción de Patria, serie que se basa en el libro de Fernando Aramburu que tiene el honor de ser la primera ficción española que HBO accede a distribuir en su servicio de streaming.