4.4. El videoarte y las artes. Contexto histórico y cultural del nacimiento del videoarte. Evolución: performance, teatro, videoclip
Si remontamos ciertos años atrás, estoy segura de que cualquier persona que pertenezca a la generación Z sabrá de la existencia de Miley Cyrus. Para muchos, la artista se caracteriza por ser una persona que llama la atención, que no deja indiferente a nadie o por ser una ‘mamarracha’. Con el fin de conocerla más a fondo, he decidido hablar sobre su evolución tanto musical como personal a través de sus videoclips.
En 2006 comenzó la aventura que hoy la convertiría en un icono de Disney Channel: su papel protagonista en la serie Hannah Montana – una adolescente que vive una vida secreta como estrella del pop –. El aclamado éxito de la serie de televisión llevó a la cantante a viajar por todo el mundo con su gira ‘Best of Both Worlds Tour’.
Party in the U.S.A, lanzado en 2009, fue uno de sus grandes éxitos que a día de hoy sigue sonando. Este single supuso un gran cambio para todos sus seguidores, ya que, aunque Hannah Montana aún no había puesto un punto y final, pudimos ver una gran transición en la actriz. En la canción podemos ver a una Miley más alejada de su faceta Disney. El videoclip cuenta con más de 788 millones de visualizaciones.
En 2011, tras cuatro temporadas, decidió apartar su peluca rubia y poner fin a aquella etapa. Tras abandonar el mundo Disney, Miley Cyrus decidió centrarse en ella misma y comenzó a re-direccionar su carrera. Tras un gran parón en su discografía, en 2013, en la entrega de los Billboard Music Awards, la cantante anunció su nueva canción We Can’t Stop de la siguiente manera: “¡Estoy tan emocionada! Siento que puedo ser yo misma. Tengo más de una conexión de quién soy, y siento que puedo expresar eso ahora más en mi música. Es exactamente lo que quería para mi primer sonido y mi primera mirada. Creo que es un mensaje importante para mí y para mis admiradores que no dejaron de esperar, así que es genial”.
En tan solo 37 días, logró alcanzar el récord de ser el videoclip que más rápido ha conseguido 100 millones de visitas tras su lanzamiento. Sin embargo, el video musical recibió muchas críticas después de su disparo. Se habían dado cuenta de que, tras dos años de espera, Miley Cyrus había evolucionado y dejó totalmente apartada la faceta infantil e inocente que conocíamos. La audiencia se sorprendió tras ver a una Miley mucho más ‘explícita’ y alocada. La dirección del videoclip estuvo bajo el mando de Diane Martel y respecto a lo que transmite el vídeo comentó: “Creo que el mensaje indirecto es ser libre. Me gusta la idea de que un icono pop estadounidense pueda tener imágenes surrealistas en su vídeo. Hablábamos al principio de la intimidad entre amigos, pero creo que el vídeo es más acerca de su intimidad con su público”.
Sin embargo, otro momento que no podemos pasar por alto es su actuación en los MTV Video Music Awards, en la que estaba nominada a cuatro categorías. Además de interpretar su nuevo single, actuó junto a Robin Thicke con su canción «Blurred Lines». El twerk fue el protagonista que provocó la excitación y la exaltación del público. Según comenta la artista, a pesar de todas las críticas recibidas, el show le sirvió para apartar a Hannah Montana y ceder el paso a su nueva carrera artística.
Algo que caracteriza a la artista es que en sus canciones siempre habla de ella y de todo lo que ha vivido. Y así fue como en el mismo año, llegó Wrecking Ball. Tras la ruptura con su pareja Liam Hemsworth, con este vídeo musical Miley quiso reflejar cómo se sentía, mostrándose desnuda y destrozada, como bien dicen ciertos versos de la canción: “All I wanted was to break your walls. All you ever did was wreck me”.
https://www.youtube.com/watch?v=My2FRPA3Gf8
Con más de mil millones de reproducciones, era de esperar que muchas críticas salieran a la luz. A diferencia del single anterior – We Can’t Stop –, en el videoclip podemos ver a una Miley más diferente. En este caso, la bola de demolición representa su ruptura y sus sentimientos. Pero el videoclip gira entorno al primerísimo primer plano, el cual se centra en sus ojos, que lloran de dolor con una mirada que nos encoge. A través de ese plano, se narra la historia con la que consigue abrirse emocionalmente. Sin embargo, en una entrevista de la mano de James Corden, en su famoso Carpool Karaoke, afirmó que para llorar en el videoclip, estaba pensando en la muerte de su primera mascota y además, iba drogada.
Fue en 2017, cuando Miley volvió a sorprendernos al lanzar su single Malibu. Se manifestó con una imagen totalmente diferente a lo que habíamos visto. Apartó su faceta más loca y los malos hábitos. El videoclip trajo consigo la transición de la artista a un aspecto mucho más calmado y tranquilo, lejos de la controversia, en el que aparece vestida de blanco, rodeada de flores, acompañada del mar y de buenas vibraciones. El vídeo musical está lleno de sonrisas y paisajes idílicos que acompañan a una romántica melodía.
Continuando con su discografía, Miley ha colaborado con varias artistas como Ariana Grande y Lana del Rey en Don’t Call Me Angel (2019) como banda sonora de la famosa Los Angeles de Charlie. Cyrus aparece con un registro de mujer empoderada y ‘wild. En el videoclip, las tres estrellas aparecen con vestidas de negro y con unas grandes alas con las que consiguen mostrar la esencia de la película.
Su último lanzamiento fue Prisoner (2020) junto a Dua Lipa. De todos sus videos musicales, este me recuerda a la esencia de su single We Can’t Stop, donde podemos ver a una Miley mucho más salvaje y libre. Como bien comenta la cantante: ”¿Es acaso mi videoclip si no causa una reacción?”
Además, para aportar mi grano de arena, me gustaría destacar otras canciones que disfruto mucho cada vez que me paro a escucharlas. Una de ellas es The Climb (2009), cuyo video musical contiene clips de Hannah Montana: la película, donde aprecio a una Miley mucho más calmada e infantil que me transporta a la época Disney. Otro videoclip a destacar es When I look at you (2010), en el que la artista aparece al piano y en ambiente idealista y soñador. Aunque sin duda, uno de mis favoritos, a pesar de su sencillez, es la cover de Jolene, tanto su voz como el escenario elegido para el videoclip componen una magia que consigue envolverte completamente con la canción – a pesar de que no es suya –.
Podría extenderme de una forma mucho más profunda en sus videoclips y canciones que no dejan indiferente a nadie, pero creo que he recabado los más característicos de la cantante. Todos estos singles exhiben a una Miley muy diferente entre ellos. Y es que Miley se caracteriza por ser muy polifacética y por haber apostado por diferentes géneros musicales con los que ha conseguido reflejar una parte de ella desde diferentes puntos de vista. Sin duda, Miley Cyrus es una referente para mí y para muchas personas, tanto por su música como su personalidad innovadora y extrovertida. Ha demostrado que pese a las numerosas críticas que ha recibido, está al margen de lo que la sociedad pueda opinar, saliéndose de lo normativo. Desde luego, algo de lo que estoy segura es que Miley Cyrus es una leyenda del siglo XXI.