Los documentales que criaron a una generación. -Vanesa Gil

4.3. El documental. Tipos de documentales. El documental como documento cultura

Es 26 de febrero de 2021, un día más que mi familia y yo nos sentamos alrededor de la mesa a comer mientras comentamos las peripecias de la mañana. El tema que hoy reinaba era la naturaleza, y cuál fue mi sorpresa cuando empecé a escuchar hablar a mi madre de las águilas como si se hubiera dedicado al naturalismo sus 57 años de vida. Una de las últimas frases con la que cerró su discurso sobre las habilidades de aquellos bichos fue: “¡…con sus zarpas hasta a las cabras montesas pueden atrapar!, así lo enseñaba Félix Rodríguez de la Fuente en su programa”. Ya lo entendía todo, era aquel cacharro de más de medio siglo de vida por donde se divulgaban toda aquella información convertida en documentales que tanto habían enseñado a la generación de adultos que me crió.

 Me contaba mi madre que el abuelo no se perdía nunca ninguno de los programas de ‘La Tierra y el hombre’, muchas veces sabía que era viernes porque este estaba preparado en frente de su querido televisor de marca ‘Sanyo’ para seguir escuchando a ese personaje tan carismático y popular, que por aquél entonces era el rey del mundo animal en España.

Félix Rodríguez de la Fuente con un lobezno durante la grabación de ‘El hombre y la Tierra’ – vía RTVE

Félix Rodríguez de la Fuente con un lobezno durante la grabación de ‘El hombre y la Tierra’ – vía RTVE

28 de octubre de 1956, Televisión Española comienza sus emisiones como el primer canal de televisión existente de España. 1 de enero de 1965 comienzan las emisiones en prueba de la segunda cadena televisiva del país. La programación de esta última, que por aquél entonces era conocida como la UHF, estaba limitada a cuatro horas por la noche, donde se emitían espacios musicales y redifusiones de la Primera Cadena.

Fue entonces cuando las 15:00 se convirtió en una hora sagrada, llegaba el momento de Lalo Azcona y su parte del día. Sin embargo, los domingos marcaron en su agenda dos actividades bien diferenciadas en términos horarios. Por la mañana bien temprano se iba a misa a escuchar la palabra del señor, y cuando llegaba la noche España se paralizaba para atender a las aventuras del aquél bandolero que tenía como nombre Curro Jiménez, y que cabalgaba como un ‘Robin Hood’ por la serranía de Ronda. ¿Cómo afectó a una generación entera eso de ser justo con los pobres e inflexible y orgulloso con los más poderosos? Me contaba mi madre que a las personas que gozaban de mejor economía en el barrio se los denominaba como “señoritos”, muchas veces seguido de adjetivos como “creídos, tontos o inútiles”, decía que solían “mirar por encima del hombro” a los menos agraciados. Como es evidente esto no es algo que agradara a los más humildes, y fue a través de la figura de Curro cuando muchos consiguieron encontrar a un héroe que repartía justicia.

Julio Iglesias actuando en la sala Florida Park, emitida a través de Televisión Española durante la primera noche electoral – vía LA INFORMAC!ÓN

Julio Iglesias actuando en la sala Florida Park, emitida a través de Televisión Española durante la primera noche electoral – vía LA INFORMAC!ÓN

Llegó la primera noche electoral de la democracia española, y bueno, ¿no dicen eso de que los españoles siempre nos hemos caracterizado por sonreír en los momentos serios?, por aquellos momentos la televisión no fue menos. Ni especiales informativos, ni debates, ni coloquios políticos, ni sondeos a pie de urna. Esa noche Radio Televisión Española emitió un programa especial de ‘Esta noche…fiesta’ con apariciones de muchos artistas como la de Karina y Julio Iglesias (cinco horas de programa da para mucho).

Actualmente hoy algo así sería imposible. La lluvia de críticas que le caería a alguna de las cadenas generalistas actuales si hicieran eso terminarían por hundirlas.

Decía el filósofo Javier Sábada en ‘La tele que nos cambió 2006’, uno de los documentales hechos por RTVE, que actualmente no existe un ambiente para crear debates como los que se daban en los inicios de la televisión. Se refería este a programas como ‘La Clave’, una de los primeros que se emitían en España donde se generaban debates. El cuarto poder se abría un nuevo camino para apretar las tuercas al sistema español y aportar conocimientos a los ciudadanos. Su formato constaba de dos partes: en la primera se emitía una película que estuviera relacionada con el tema que se iba a tratar; en la segunda se debatía sobre el tema elegido. Este estuvo en pantalla desde enero de 1976 hasta 1985 afrontando debates sobre todo tipo de temas como la legalización del PCE, el aborto o la crisis del desempleo. No consigo recordar ningún programa actualmente que trate temas tabú como el sexo, enfermedades psicológicas o el aborto – por lo menos que se emita en prime time- …¿Por qué será? Existen muchos más programas, películas, series, con las que se inició nuestra televisión, que marcaron a nuestros mayores y que quizás a ti también. Pero, ¡Un, dos, tres!, dejando de lado a Chicho Ibáñez Serrador toca recuperar el género que consiguió que un país entero se iniciara el mundo animal.

El documental como un formato audiovisual que muestra realidades desde el punto de vista del realizador y que conecta con el espectador a través de la razón o el sentimiento. Una definición un tanto sencilla, pero muy efectiva que propone un grupo de investigadores de la Complutense de Madrid en un artículo llamado Las series documentales españolas (1990-2010): entre la divulgación y la concienciación. Son muchos los que prefieren no definir el término, ya que esto supondría limitar un género que se asienta de una base fundamental, como es la de la libertad creativa. ¿Pero qué hay detrás de este concepto?; ¿Qué peso tuvo el género documental durante sus primeras apariciones en la televisión pública?; ¿Ha desaparecido con los años el género documental de la parrilla televisiva?

El documental y la televisión han ido creciendo paralelamente a lo largo de la segunda mitad del S.XX. Así pues, en las primeras décadas de la televisión, los principales objetivos de esta eran formar e informar. Es aquí donde el género documental y su particular forma de contar los hechos encuentra su edad de oro. Un formato tan ligado a la cinematografía, que en ocasiones su línea divisoria se difuminaba. Con el paso de los años, y con la aparición del entretenimiento, la lucha por la subsistencia de este empieza a ser cada vez más fuerte. Documentalistas y productores comienzan a trabajar en nuevas características que adaptaran los documentales exclusivamente para televisión. En este punto nacen nuevas formas de creación. Elementos como las entrevistas con expertos o la búsqueda de la identificación del espectador a través de la dramatización empiezan a formar parte del documental, componentes que a día de hoy se siguen conservando. Así llegan a las pantallas documentales sobre naturaleza y ciencia que resultan llamativos por la cercanía de sus protagonistas y la humanización de las actitudes de los animales.

En este contexto predomina la exitosa serie documental anteriormente mencionada ‘La Tierra y el Hombre’ de Félix Rodríguez de la Fuente. Su formato se basaba en la creación de documentales sobre naturaleza, tanto en España como en Venezuela, Canadá y Alaska. La serie se dividía en tres grandes bloques: La serie Venezolana; La Serie Fauna Ibérica y La serie Americana. Con un total de 124 episodios y una duración de entre 26-33 minutos. Su primera emisión se dio el 4 de marzo de 1974 y la última el 20 de junio de 1981, con la que se llevó muchos corazones.

Félix Rodríguez de la Fuente, con un águila real – vía Diario de Navarra

Félix Rodríguez de la Fuente, con un águila real – vía Diario de Navarra

Había escuchado hablar alguna vez de este amante de la naturaleza, pero no fue hasta que oí hablar a mi madre de él con tal ímpetu, que empecé a interesarme por su figura. Poco más que su nombre y lo que me contaba Google conocía. Por ello decidí preguntar lo que significaba su programa a sus espectadores más y menos veteranos. ¿Cuál era la causa del éxito de aquella figura?

Algunas de las cuestiones que planteé iban sobre aquellos contenidos que recordaban en los inicios de la televisión, sus respuestas divagaban entre la serie de televisión Bonanza, la figura de Charlot, Marco, el Un, dos, tres…Sin embargo, cuando les pregunté si se acordaban de Félix Rodríguez de la Fuente, su tono de voz cambió y la respuesta inmediata de la mayoría de ellos fue: ‘¡Claro!, cómo no lo voy a recordar.

A las preguntas de: qué aprendieron de él, qué les enseñó su programa o cómo vivieron su muerte me respondieron lo siguiente:

José Valcárcel Rueda (85 años): “Claro que lo recuerdo, daba gusto ver lo que hacía, parecía que dominaba a los animales, hacía cosas que hoy en día no hay nadie que las haga. Y hablaba que parecía que estaba contigo y con el animal”.

María Rubio Monteagudo (78 años): “Ese hombre era muy listo. Una vez se metió a un río a coger serpientes de esas enormes y muy peligrosas. Dicen que murió en un accidente, pero también se hablaba de atentado. Igualmente, su programa era digno de ver y escuchar”

A María Pérez Muñoz (75 años): “Claro que me acuerdo, me gustaba muchísimo ese programa por como hablaba de los animales, ese hombre fue muy querido, en la tele alguna vez que otra aún lo mientan y a mí me gusta seguir viéndolo”

Antonio Iniesta Ruiz (74 años): “Cuando dijeron que había tenido el accidente con el helicóptero la noticia fue muy sonada, y todos ese día nos pusimos mal, estábamos acostumbrados a ver al hombre con sus lobos y sus serpientes, de continuo lo veíamos por la tele, fue muy muy triste su desaparición”

Josefina Guerrero Soria (59 años): “Recuerdo especialmente un programa en el que hablaba de un lobo y una anaconda, era muy entretenido y aprendía mucho, me daba la impresión de que era muy buena persona, siempre lo recordaremos”.

José Manuel Gil Gil (58 años): “Hablaba tanto de fauna como de la flora, eran programas realmente interesantes porque igual que te decía donde vivían los lobos, cuál era el estado de los animales como los linces, que por aquella época ya avisaba de su peligro de extinción, te contaba los tipos de monte y sus alturas”

Bernardo Vidal (52 años): “Recuerdo en especial el programa del lobo, que a mí me marcó muchísimo. Me parecía un tío fascinante, en aquella época era el hombre más naturalista que existía y que más defendía a los animales en este mundo”.

María Iniesta Pérez (47 años): “El programa creo recordar que lo echaban los lunes, y eso significaba sentarnos todos juntos a verlo, cosa que ya no hacemos. De él aprendíamos todo lo relacionado con la fauna y la flora, ya que en aquél entonces no existían tantos libros y tantos documentales como ahora”

Sandra Rodríguez Francés (47 años): “Toda mi generación creció viendo su programa, aprendí mucho sobre los animales, sus familias, costumbres, enemigos y sus muertes, que normalmente eran terribles. No recuerdo el accidente de Félix, pero si puedo cantar a la perfección la canción que sacaron Enrique y Ana sobre él”

María Rubio al final de la charla me contaba emocionada que actualmente cuándo escucha la música del programa, que alberga como un tesoro en DVD, todavía le dan escalofríos. Así es como nuestros mayores, tanto los que más oportunidades tenían como los que menos, aprendían, sentían y vivían a través de la pantalla. El poder y la importancia que tuvo la televisión en nuestra sociedad tiene mucha más fuerza de la que nos podemos llegar a plantear. Félix Rodríguez de la Fuente ya nos enseñaba en los 70´s formas efectivas y claras de comunicar las cuestiones que nos apasionan. La cultura, la información y el entretenimiento a mediados del siglo xx alzaba su voz una vez más, y lo hacía a través de un nuevo canal.

FUENTES:

https://www.rtve.es/rtve/20170803/nace-uhf-segunda-cadena/1591985.shtml

https://lab.elmundo.es/evolucion-tv/

https://www.rtve.es/rtve/20180306/hombre-tierra/1690103.shtml

https://blog.tvalacarta.info/programa/rtve/la-clave/

file:///C:/Users/YO/Downloads/67473-Texto%20del%20art%C3%ADculo-4564456584721-1-10-20200420.pdf

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