5.3. Ciberespacio, cibercultura y medios de comunicación
Los primeros indicios de lucha feminista datan del siglo XIX. Mary Shelley, Marie Curie, Simon de Beauvoir, Frida Kahlo, Coco Chanel, Clara Campoamor, Federica Montseny o Mireia Belmonte, son nombres de mujeres que han roto techos de cristal y se han impuesto a la sociedad machista y patriarcal. Literatura, ciencia, política, deporte… el movimiento feminista está presente en todos los terrenos, porque es necesario, y cómo no va a estar en el principal escaparate del mundo: Internet.
8 de marzo de 2018. Histórico. Sin precedentes. Un antes y un después. El comienzo de la nueva oleada. Así es como diversos medios de comunicación catalogan aquel día. Miles de personas inundaron las calles de 120 ciudades españolas en una movilización contra la brecha salarial, la discriminación y la violencia sexual. Las redes sociales no solo fueron testigo de ello, sino que actuaron como impulsor y organizador.
2020 nos alteró la vida a todos. También al 8M. En las últimas semanas ha sido un tema altamente polémico si la manifestación- con aforo limitado- debería realizarse o no. El veredicto apunta a que las redes sociales serán nuestro mejor aliado este año. Ya han comenzado a difundirse iniciativas como ‘Switch your twitch’ para dar más voz a las mujeres dentro del mundo gamer y denunciar las injusticias y desigualdades.
Youtube se presenta con fuerza en esta jornada. El Instituto de la Mujer y para la Igualdad de oportunidades organiza actos online en esta plataforma bajo el lema “Por ser mujeres. España feminista”. La Junta de Andalucía ha diseñado un programa con material para difundir en redes, y pide que se utilicen hashtags como #SiTuCuidasYoTambienPuedo.
El 8M es solo un ejemplo de cómo la lucha feminista está presente en las nuevas tecnologías. Las historias, o más bien problemas, personales están en el día a día de las redes. Los hilos de twitter se transforman en unión de mujeres que pasan por situaciones similares, conectan a personas de cualquier parte de mundo, y visibilizan que los casos de machismo y sexismo no son aislados.
Las redes son lugares de denuncia, pero también foco de insultos, odio y cosificación de las mujeres. A ciertos tipos de mujeres, con cuerpos “normativos y aceptados” generalmente se las cosifica y sexualiza, y, por el contrario, todo lo que se salga del estándar de belleza es ferozmente criticado. Estaría mintiendo si dijese que esto no ocurre con los hombres, pero en mucha menor medida como pasa en el mundo del modelaje o la televisión.
La actriz Itziar Castro mostraba el pasado mes de noviembre su enfado en el Periodico.com: “Lo que en realidad les molesta es que existas”. Ha recibido insultos tras colgar fotografías en redes principalmente por su estado físico, pero también por su orientación sexual y su discurso político.
Las redes sociales son el escenario más grande del mundo y mal utilizadas pueden tener consecuencias muy perjudiciales. Una de las páginas de internet más señaladas cuando se habla de acoso y machismo es ForoCoches, donde se han publicado fotografías de mujeres y se las puntúa y valora como si se tratase de películas, libros o restaurantes. En esa misma web se incitó al odio de mujeres defensoras del feminismo, y se publicaron los datos personales y la fotografía de la víctima de la violación múltiple de los Sanfermines de 2016.
Según el informe de Antígona, las muestras de odio más comunes en internet a las mujeres son los insultos, seguidos del acceso a cuentas y dispositivos sin consentimiento, la manipulación de datos privados, y las amenazas por canales digitales. Dos apuntes significativos: en el 80% de los casos los agresores son hombres y 9 de cada 10 encuestadas afirmó que no había denunciado, ya fuera por desconfianza en el proceso, falta de pruebas o motivos económicos.
Si intentamos buscar la raíz del problema de nuevo llegamos a la herencia cultural, esta vez la herencia machista y sexista que arrastramos desde hace siglos, y la máscara anónima de las redes sociales e Internet.
Esta máscara es también la causante de propagación de noticias falsas. Los bulos están a la orden del día en el ciberespacio, y la mujer no iba a librarse de ellos. “Periodismo y fact-checking para confrontar las mentiras con datos y hechos contrastados”, así es como se define Maldito Feminismo, un proyecto de Maldita.es que intenta comprobar la veracidad de las noticias relacionadas con el movimiento feminista.
#Freethenipple
mano de la actriz, escritora y cantante francesa Bridgitte Bardot, y unos años después llegó a España. Ha pasado más de medio siglo y en ocasiones, aún escandaliza ver a una mujer sin la parte del bañador que cubre el pecho. En las redes sociales, este tema es uno de los más virales y luchados. Instagram censura, y por lo tanto elimina sin consulta previa, las fotografías en las que aparece el pecho de la mujer y pasa por alto las que muestran el pecho del hombre. Así nace el movimiento #FreeTheNipple, – en su traducción al castellano ‘Liberar el pezón’- al que se han sumado personajes reconocidos de todos los ámbitos.
La modelo y actriz británica Cara Delevigne es una de las abanderadas de este movimiento, pero ni de lejos la única. Rihanna, Lucía Rivera, Miley Cyrus, Ariana Grande, Lady Gaga y un largo etcétera de mujeres, reivindica con mucha fuerza la igualdad en el pecho de mujeres y hombres. Aún así y pese a llevar desde 2014 con esta lucha, Instagram sigue censurando y eliminando estas imágenes.