4.3. El documental. Tipos de documentales. El documental como documento cultural
¿A quién no le gustaría ser famoso? A veces lo pienso, todo sería mucho más fácil si la gente supiese quién soy, si tuviese un público que me escuchara o si tuviese todas esas facilidades que ofrece la fama, pero ¿a qué precio? La figura del influencer se ha instalado en nuestro día a día y ha llegado para quedarse, pero ¿qué es exactamente un influencer? Y lo más importante, ¿puede cualquiera convertirse en influencer?
Estas y algunas otras preguntas son las que también se plantea el periodista Nick Bilton, en su nuevo documental Fake Famous. Este documental se estrenó en HBO a principios de este mismo mes y consiste en un experimento social donde seleccionaron a tres individuos totalmente desconocidos con la intención de convertirlos en influencers. Este audiovisual muestra lo fácil que es engañar al algoritmo y a la gente y cómo con la suficiente inversión cualquiera puede aparentar ser lo que quiera. Vidas falsas, lujo artificial y un sinfín más de fachadas que desmonta este documental de un plumazo.
Los “conejillos de indias” son dos chicos y una chica, el experimento solo llega a su punto deseado con Dominique Druckman. Ella es una actriz que se mudó a Los Ángeles para perseguir su sueño, como muchas otras personas esa esperanza se iba desvaneciendo audición tras audición, pero su vida da un giro de 180º al entrar en el proyecto Fake Famous que, gracias a estilistas, fotógrafos y muchos bots, logra que su imagen en redes sociales sea la de una chica joven, con dinero y que va a los lugares más exclusivos de Los Ángeles sin siquiera salir de su casa. Fingen que están en un avión simplemente con una pantalla y una taza de váter, que está en uno de los mejores spas de la ciudad con una piscina hinchable y un sinfín de ridiculeces que sorprendentemente logran pasar por el aro y queda totalmente creíble. Antes de que puedan darse cuenta muchas marcas empiezan a contactar con ella para hacer campañas, promociones y colaboraciones.
Dominique Druckman y Nick Bilton en el documental Fake Famous. HBO
Aunque pueda parecerlo, no es oro todo lo que reluce. Al ver ese desarrollo de la figura del influencer te vas dando cuenta de lo exigente que es el público, nunca tienen suficiente. Un buen influencer que se dedica a ello a tiempo completo está creando contenido las 24 horas los 7 días de la semana. Esa es una de las principales diferencias que destacan en Fake Famous entre los famosos que ganan su popularidad gracias a diversos talentos y los influencers que se han creado su popularidad desde cero. De un influencer se espera una presencia activa en redes, siempre creando y ofreciendo contenido si quiere mantener su estilo de vida, la rueda nunca debe parar. Al final del documental a Dominique una marca la invita para hacer promoción de sus productos a un viaje a Las Vegas junto a otras influencers, hay un momento donde las ves buscando nuevas marcas, haciendo nuevos contactos y añadiéndolos organizadamente en una hoja de cálculo. Esto se debe a que para ellas es un trabajo a tiempo completo, no son desempleadas con mucho tiempo libre como se insinúa en ciertos momentos en Fake Famous.
Dominique con el resto de influencers en una sesión de fotos en Las Vegas. HBO
Tras este viaje, la aventura se ve interrumpida por el COVID y deben cesar el documental, curiosamente Dominique empieza a ganar mucha popularidad durante la pandemia, haciéndose viral con un anuncio de un bidé que recibe de una de sus marcas. Sin la ayuda ni de bots ni de mucho paripé logra que la gente la siga y que esté pendiente de su contenido, Nick Bilton achaca esta crecida a que “la gente se refugiaba en casa y asumieron que era famosa”. Esa percepción no solo la tenía el público “corriente” también afectó en su búsqueda de trabajo, en los castings la recibían como si fuese una persona importante solo por su presencia en redes.
Este documental no solo muestra la parte buena de intentar convertirse en influencer, también narra la historia de Chris y Wylei. Chris quería ser influencer para poder tener su propia voz, pero no estaba de acuerdo con la forma frívola de Bilton de convertirle en famoso, cada vez que este le compraba comentarios para sus publicaciones él los borraba. Al final del documental, Chris harto de la situación se compara con su compañera Dominique, diciendo que “ella es como un trozo de plastilina” que podía moldearse hasta convertirse en aquello que tantos odian y que muchos aspiran. Pero él aseguraba estar hecho de otra masa y que le parecía deshonesto comprarse seguidores, porque para él ser influencer era otra cosa totalmente diferente.
“La mayoría de los adolescentes han experimentado alguna forma de ciberacoso”
Pew Research Center. HBO
La otra cara del dado sobre lo negativo que conlleva ser influencer nos lo muestra Wylei, el cual recibió una gran cantidad de mensajes negativos tras sus intentos de ganar popularidad en las redes. Abrir tu vida y exponer tu realidad es algo que no todo el mundo puede soportar y a Wylei le afectó a su salud mental causándole ansiedad y estrés por lo que decidió privatizar su cuenta durante cierto tiempo.
El documental se centra mucho más en la figura de Dom, pero porque, en cierto modo, considero que les conviene. Este relato, a mi parecer, está hecho para criticar y burlarse de todas esas personas que intentan hacerse un hueco en Instagram, haciendo creer a todos los espectadores del documental que la única manera de lograr esos minutos de fama es con seguidores falsos y fingiendo una vida que no es la de ellos. Pero en contraposición, considero muy interesante ver el proceso de cómo de la noche a la mañana puedes convertirte en alguien importante para gente que no tiene nada que ver contigo. Esto tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, ya que hace que el espectador vea como alcanzable aquello que antes solo se lograba con esfuerzo y talento, pero también esa visión le quita poder al fenómeno. Y es que, todo el mundo quiere ser famoso porque no todo el mundo puede ser famoso.